El periodismo es el tejido de mentiras más complejo que jamás se haya inventado
Kurt Tucholsky (1890-1935). Periodista alemán.
El Congreso del Estado tiene lista la iniciativa para crear la Ley para la Protección de Defensores de los Derechos Humanos y Periodistas que, dice el documento aprobado ya en comisiones y que la próxima semana pasará al voto del pleno, permitirá la creación de un consejo y activación de protocolos, así como un fideicomiso para dar respuesta pronta y expedita a los casos de comunicadores o activistas que corra riesgo su vida o la de sus familiares.
Se trata de una ley que se homologa con la que a nivel nacional está vigente desde hace cinco años.
De entrada, y como parte del gremio periodístico, saludo la implementación de dicha ley, pero en congruencia con mi histórica posición al respecto, debo reiterar mis dudas de que sea justo que un gremio, o dos en este caso, el periodístico y el de activistas de los derechos humanos, contemos con una ley especial para nuestra protección.
A riesgo del reclamo de los diputados, en el sentido de que si no legislan, malo, y si lo hacen, como ahora, malo también, reclamo que tendría alta dosis de razón, lo admito, debo insistir en que nunca me ha convencido la idea de que haya tratos o leyes preferenciales, porque ello genera gremios, personas o actividades de élite, de excepción, con todo y que como en este caso, los “beneficiarios” seamos los periodistas.
Y es que los abogados, los taxistas, los comerciantes, los médicos, etcétera, podrían demandar una ley específica para protegerles y no habría argumento para negárselas. Si la razón es el riesgo que corremos periodistas y activistas de los derechos humanos, es cierto, pero es el mismo que corre cualquier otro mexicano, porque hoy el nuestro, ya se sabe, es un país sin leyes, sin seguridad, sin estado de derecho, dominado por la criminalidad. Luego entonces, no hay actividad o gremio a salvo de la inseguridad.
No es fácil adoptar una posición contundente, porque valoro, ya decía, el diseño de una ley para proteger a mi gremio, pero me queda la sensación del claro oscuro, por el sentido de excepción que de esa forma nos da el Congreso y que me parece, por decir lo menos, no equitativa.
Pero bueno, para no pasar por mal agradecido: gracias señores diputados. Ahora vayan por una ley que dé cobertura de seguridad a todos los mexicanos, seamos o no periodistas.
jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz.
