Yo sólo me siento en la mesa de un político, si paga él
Groucho Marx (1890-1977). Actor norteamericano
Nadie, en su sano juicio, es partidario de la violencia, y ni siquiera del uso de la fuerza legal cuyo derecho es restringido al poder público, pero el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, integrado mayoritariamente por indígenas, hizo todo cuanto estuvo a su alcance para obligar al gobierno estatal a implementar un operativo para contener a sus integrantes.
Este miércoles, como se sabe, la Policía estatal desarrolló un par de operativos en menos de tres horas, en contra de los miembros del Frente. Pero, a fuerza de ser sinceros y objetivos, no le quedó de otra al gobierno michoacano.
Primero, ni modo que no interviniera para liberar a los trabajadores de la Notaría Pública de Emilio Solórzano, en la calle Virrey de Mendoza, retenidos contra su voluntad por los frentistas, que exigían determinado trámite. Desconozco de qué se trataba su exigencia, pero la que hubiera sido no justificaba una retención ilegal de personas. La intervención policiaca era obligada.
Luego, por supuesto que también era necesario otro operativo para desalojar la Plaza Ocampo. Ya los frentistas tenían, ilegalmente, más de una semana ahí, violentando cuanta normatividad hay en el Centro Histórico. Ya se sabe que el comercio informal está prohibido, pero el ayuntamiento de Morelia se resistía a cumplir su obligación de poner orden, y la intervención de la Policía Estatal fue por tanto obligada. Alguien debe cumplir y hacer cumplir la ley.
Los indígenas apelan a una falacia y a un chantaje: falacia, que no requieren permiso alguno porque es vía pública. Chantaje, al referir que como indígenas, tienen derechos especiales.
Antes, ya habían ido a estaciones de radio a amagar con violencia a locutores y conductores de noticieros.
Es decir, su estancia en Morelia ha ido de la mano de la ilegalidad y la violencia. Con su actuación en la capital, el Frente pareció retar al gobierno.
Y por si fuera poco, anuncia que este viernes, Día de la Raza, bloqueará carreteras en el estado en protesta por la “represión” en Morelia. Evidentemente, otra vez, el gobierno está obligado a poner orden y a evitar, como sea, esos bloqueos anunciados. De hecho, al que habrá que recriminar es al gobierno si el viernes no los impide. Veremos.