Cuando era joven, había decidido ser pianista en un burdel o político profesional; a decir verdad, no hay mucha diferencia
Harry S. Truman (1884-1972) Presidente de Estados Unidos
Como es fácil suponer, la decisión de Silvano Aureoles de regresar a la Federación los servicios educativos de Michoacán, tendrá sus repercusiones y seguro por partida doble: por una parte del gobierno lopezobradorista y por otra del sindicato magisterial. Sólo un ingenuo supondría lo contrario.
Del inminente gobierno de López Obrador, porque éste entenderá que la decisión de Aureoles forma parte de lo que supone es una embestida de gobernadores que estarían formando un bloque opositor. Ese bloque sí existe, ya se sabe, aunque para efectos de tratar de echar abajo la creación de la Guardia Nacional y contener la llegada de los virreyes, los súper delegados a cada estado. Ahora, sin mucho problema podría incorporarse el tema de la educación, con Aureoles como precursor.
Y del magisterio, porque directamente es el que, en primera instancia, sería el afectado por la decisión silvanista. Y esa lógica lo mismo operará para el llamado sindicato institucional, el Snte, con el regreso de la impresentable Elba Esther Gordillo, que para la mafiosa Cnte. De hecho, es altamente probable que ambas expresiones sindicales unan fuerzas para ir en contra de lo que consideran el adversario común.
Es también fácilmente previsible, que esa oposición al gobierno de Aureoles no se dará por separado, habida cuenta el vínculo estrecho entre el lopezobradorismo y el sindicato magisterial, Snte y Cnte por igual. Es decir, el gobierno del tabasqueño podría incluso no ir directamente en una confrontación jurídica y política directa contra el de Aureoles, por el tema educativo, sino echar por delante al magisterio.
Pues a todo eso y más deberá enfrentarse la medida extrema, pero imprescindible, de Aureoles. Es evidente que éste así lo contempló y habrá tomado cartas en el asunto. Como sea, una cosa queda clara: el sindicato magisterial, y muy probablemente el gobierno de López Obrador, no se quedarán con los brazos cruzados.
Es obligado, pues, que Aureoles encuentre la forma de soportar la presión, se acuerpe con los sectores sensatos de Michoacán y desde aquí genere un frente de defensa a la medida de devolver la educación a la Federación. Veremos.
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