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jueves, mayo 15, 2025

OPINIÓN POLÍTICAMENTE INCORRECTA

La política es el arte de disfrazar de interés general, el interés particular

Edmond Thiaudiere (1837-1930) Escritor y filósofo francés

 

jaimelopezSí, sé que es casi como un crimen de lesa humanidad, poner siquiera en tela de juicio la “heroica” decisión del presidente Lázaro Cárdenas de expropiar el petróleo, hace ochenta y un años. Lo políticamente correcto es que todos, políticos de cualquier tendencia, o ciudadanos de a pie, alabemos al general por su patriota medida.

Pero seré políticamente incorrecto:

Suponiendo que la expropiación del petróleo fue una decisión de absoluta buen fe de Cárdenas, ¿fue eficaz?, ¿fue lo mejor que le pudo haber pasado a México? Claramente no.

Hay que decirlo, la expropiación y, por ende, que el Estado haya tomado en sus manos la industria petrolera, a través de Pemex, lo único que generó fue una corrupción total en el sector. Pemex ha sido todo este tiempo el prototipo de empresa de Estado ineficaz, corrupta a más no poder, que fundamentalmente ha servido para hacer millonarios, multimillonarios, a políticos y líderes sindicales.

Que el petróleo es “de los mexicanos”, fue la cantaleta oficial con la que Cárdenas justificó la expropiación, y de ella se sirvieron todos los regímenes posteriores, incluido el actual lopez obradorista. Nada más falso: el petróleo ha sido, y sigue siendo, propiedad de una élite política y sindical, que no se ha cansado de saquear a Pemex, hasta dejarla como una empresa al borde de la extinción, obsoleta y en quiebra total.

De no ser así, ¿por qué México, con las enormes reservas que ha tenido, sigue sumido en la pobreza? De no haber habido un saqueo criminal por el propio Estado mexicano a la riqueza petrolera, con los recursos producidos por ésta hoy el país debiera pelear los primeros niveles de bienestar y desarrollo. Peleamos en la antípoda.

Cárdenas era un populista y se fue por el camino fácil de expropiar un recurso que, en manos del Estado, se fue a pique por corrupto. Cierto, las empresas extranjeras se robaban el recurso y no dejaban ningún dividendo al país, pero luego el gobierno suplió ese papel: también se robó por décadas el recurso y tampoco dejó dividendos al país.

A la luz de resultados, la expropiación no fue la mejor decisión. El camino debió ser la sociedad gobierno-empresarios, fueran éstos extranjeros o mexicanos, en la que el gobierno aportaba el recurso natural y los inversionistas la tecnología y los recursos para la exploración, extracción y procesamiento del crudo, repartiéndose utilidades en montos justos y pagando éstos últimos los impuestos que su utilidad producía.

En cualquier otro país, un presidente con esa visión pasaría a la historia como patriota. No en México, donde lo que impera y a lo que hay quemar incienso es al populista, al que toma decisiones absurdas en términos de lógica económica, pero vendibles como medidas “patriotas”.

Y hoy, cuando parecían despuntar las primeras medidas sensatas con la aprobación, hace unos cinco años, de la reforma energética, es claro que volvemos cincuenta años en el libro de la historia, como a construir refinerías cuando el petróleo está en su última etapa de vida como fuente de energía en el mundo.

Son las decisiones “patriotas” como la de Cárdenas en 1938 y la de López Obrador ahora, las que tienen sumido en la miseria al país.

jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>

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