ALFONSO Y ALFREDO CONFIRMAN SU ROMANCE POLÍTICO ELECTORAL
“Si quieres ganar un adepto para tu causa, convéncelo primero de que eres su amigo sincero”.
Abraham Lincoln (1808 – 1865) Político estadounidense
Por si quedaba alguna duda, durante el mensaje con motivo de su primer informe de labores como presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar confirmó el nuevo romance que vive con el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
Le agradeció por los recursos del FAIESPUM que en otros años le negó, por las obras públicas que se realizan en el municipio, por la coordinación que han logrado, por las gestiones que realiza para bajar más recursos para la capital michoacana.
En reciprocidad, Alfredo Ramírez arribó extraordinariamente sonriente, con una complicidad que parecía hasta natural. Antes, recién pasada la contienda electoral, no podía ni mencionar el nombre de Alfonso. Le dio largas para recibirlo y retomar el diálogo. Esos días, parecen lejanos.
Y no fue solo, lo acompañaron los secretarios de Gobierno, Raúl Zepeda; de Finanzas, Luis Navarro; de Desarrollo Urbano y Movilidad, Gladyz Butanda y de Obras Públicas, Rogelio Zarazúa. Así como el fiscal general del estado, Carlos Torres Piña.
Se trata del grupo más cercano de Ramírez Bedolla. Pareciera que pretendían resarcir las ausencias del pasado y dejar claro en dónde está su interés vigente.
Alfonso Martínez podrá presumir que, en el marco de los primeros informes de alcaldes michoacanos, será el que logró la asistencia no sólo del gobernador, sino de la mayor cantidad de funcionarios de primer nivel.
Mención aparte merece el fiscal general con quien el año pasado se enfrentaron en dura batalla electoral que incluyó descalificaciones mutuas, acusaciones y hasta advertencias de denuncias. Esta vez prevalecieron las atenciones, las sonrisas amables y un interés por dejárselo claro a la concurrencia y a los ausentes.
Todo en el olvido, por lo menos, momentáneamente. Parece que se necesitan, que la ruta político electoral rumbo al 2027 les puso un adversario en común, Raúl Morón Orozco.
Alfonso Martínez es el candidato más fuerte desde la oposición para buscar ser el próximo gobernador de Michoacán, aunque hoy se ve cuesta arriba, ante la fortaleza de la marca Morena.
El alcalde de Morelia tendrá que hacer un buen gobierno y a la par caminar el estado y hacer alianzas con grupos sociales y además del PAN, sumar a otros partidos políticos y personajes que puedan fortalecer su candidatura.
Mientras tanto, si la estrategia de Ramírez Bedolla de “es tiempo de mujeres” fracasa y tampoco es candidato a gobernador Torres Piña, entonces, Alfonso Martínez podría contar con el apoyo, por lo menos de facto, de la tribu que lideran el gobernador y el fiscal.
El escenario es complicado, pero así opera la política y hoy está claro que Alfredo Ramírez hará lo que esté a su alcance para impedir que Raúl Morón sea el próximo gobernador de Michoacán.
Por lo pronto, Martínez Alcázar aprovechó su primer informe de labores para destacar durante poco más de dos horas los logros de su último año de gobierno, los avances de sus dos administraciones pasadas y los retos que tiene para los próximos dos años.
Con el apoyo de la Inteligencia Artificial que ya presta servicio a los morelianos a través de una aplicación y un escenario vanguardista que incluyó 4 tradicionales pantallas gigantes y una esférica colocada en el escenario, habló ante representantes de los diferentes sectores de la sociedad que fueron invitados, mientras el resto de los ciudadanos pudieron observarlo a través de las redes sociales.
El tiempo vuela. Ya se fue el primer año. Alfonso se mantiene como el opositor más fuerte rumbo al Solio de Ocampo, hoy vive un nuevo romance con Alfredo Ramírez y varios funcionarios estatales, ojalá que todas estas circunstancias ayuden a que le vaya mejor a Morelia.
Que además de las obras que han destacado, haya también plena coordinación en la seguridad y logren evitar las diferencias político-electorales, los bloqueos financieros y las zancadillas, que perjudican también a los morelianos.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.