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miércoles, julio 2, 2025

AGUACATE: AGRIDULCE DESENLACE

La política es la historia que se esta haciendo o que se está deshaciendo.

Henri Bordeaux (1870-1963) Escritor francés

 

jaimelopezLa estrategia de los gobiernos federal y estatal para convencer al de Estados Unidos de que sus inspectores que supervisan la calidad del aguacate en los huertos michoacanos, ya no corren peligro ante el crimen organizado, deja un sabor agridulce.

Dulce, porque al menos formalmente, el cierre de fronteras norteamericanas a la fruta michoacana ha quedado resuelto, luego de que EU avalara el plan mexicano para garantizar la seguridad de los inspectores de ese país: éstos tendrán escoltas, se monitoreará en todo momento el traslado de la fruta en todas sus etapas, habrá vigilancia militar y policiaca para asegurarse la no injerencia de los delincuentes con los inspectores norteamericanos, entre algunas medidas más.

Bien por ese operativo.

Agrio, porque el punto es que, como se temía, dicha estrategia está orientada exclusivamente a garantizar la integridad física de los representantes del gobierno de EU, sean ciudadanos de ese país o del nuestro. ¿Y la seguridad de los exportadores, empacadores, productores, y trabajadores en general de los huertos aguacateros? De esa no habla nadie.

EU hace lo que tiene que hacer: exigir seguridad para los suyos. Lo logra y reabre fronteras. Nada que reclamarle. Al que sí hay que encarar es al gobierno mexicano, que se limita a satisfacer la exigencia norteamericana, pero deja al garete, donde siempre han estado, a los empresarios y trabajadores locales.

El razonamiento del gobierno mexicano es mezquino: los empresarios y trabajadores, sobre todo los primeros, ya están acostumbrados a pagar extorsiones y derecho de piso al crimen organizado desde hace al menos una década. Ya forma parte de su logística habitual. Luego entonces, pues que todo siga igual, que sigan sometidos al imperio de la criminalidad, al fin de cuentas se consiguió lo realimente «importante»: apaciguar al gobierno del vecino país.

¿Es justo?, desde luego que no, pero es la realidad, es el pragmatismo y la insensibilidad de nuestro gobierno, cuya preocupación única es EU, pero para el cual el dominio absoluto del crimen organizado en la cadena de valor del aguacate, como de casi todos los demás productos de exportación del agro, le es indiferente. Así de cruel.

En síntesis, el cierre de fronteras norteamericanas al aguacate michoacano se resolvió así: la seguridad de los empresarios y trabajadores mexicanos del sector sigue la lógica de los abrazos y no balazos para los delincuentes. Para la seguridad de los representantes de EU, en cambio, toda la fuerza del Estado, y desde luego balazos…si fuera preciso.

twitter@jaimelopezmtz>

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