La política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos:
Charles de Gaulle (1890-1970) General y estadista francés
El Plan Michoacán dibuja a cabalidad al gobierno de Sheinbaum: sin visión propia, dominado por improvisaciones, autoritario, demagógico y exclusivamente reactivo.
Este martes, la presidenta lo anunció como respuesta improvisada ante el asesinato de Carlos Manzo, el alcalde uruapense, lo que ha detonado la mayor crisis de credibilidad en la 4T, y eso es mucho decir en un movimiento, hecho gobierno, caracterizado por una corrupción y una ineficacia sin antecedentes.
Sheinbaum no atinó más que a elaborar un “plan” con lugares comunes y con refritos de antecesores “neoliberales y corruptos”.
Designar representantes suyos, presidenciales, en las principales ciudades del estado, no es sino un burdo remedo de Enrique Peña Nieto y su comisionado para Michoacán, Alfredo Castillo, convertido en virrey de pacotilla. Ahora habrá “virreycitos” representantes de Sheinbaum, sin duda con las mismas atribuciones ilimitadas que Castillo. Igual que éste, los nuevos virreyes vendrán a diseñar el control político del estado, a desplazar al gobernador, a darse vida de lujos y derroches.
Tan es copia del plan peñista, que el de Sheinbaum contempla también “grandes inversiones” en salud, educación y servicios. Inversiones que sólo quedan en el discurso. Ir a la raíz social de la criminalidad, apostar por la búsqueda de “buenos ciudadanos”, al envío de miles de tropas, pero lo más patético es que en ninguna parte osa hacer referencia, así sea de refilón, al combate a los cárteles.
Castillo al menos envió a prisión o a la tumba a algunos líderes delincuenciales como La Tuta, el Chango Méndez o Nazario Moreno. Su problema fue que no redondeó la cacería de narcos por perderse en la banalidad del disfrute del poder ilimitado. Es previsible que los nuevos virreyes de Sheinbaum ni siquiera tengan en la agenda ir contra los nuevos capos michoacanos, dada la complicidad cuatroteísta con buena parte de ellos.
Un plan sin ideas ni cabeza, hecho sobre las rodillas solo para tratar de contener la embestida social ante el asesinato de Manzo, es el que Sheinbaum ha anunciado para Michoacán. Será, doble contra sencillo, demagogia pura, cero resultados. Un plan, para no variar, al estilo 4T: de saliva. Si no, al tiempo.
X@jaimelopezmtz



