La justicia requiere poder, inteligencia y voluntad, y se asemeja al águila
Leonardo Da Vinci (1452-1519) Polímata florentino
La absurda e injusta fianza de 120 mil pesos que un juez federal impuso a cien ex autodefensas michoacanos, como condición para autorizarles seguir su proceso penal en libertad, ha comenzado a ser reducida entre 50 y 80 por ciento. Tuvo que ser un superior jerárquico el que por fin entró en razón y comienza a obrar con relativa sensatez.
Se trataba de una auténtica tropelía fijar un monto absolutamente inalcanzable para los ex autodefensas presos. Si ellos tuvieran los 120 mil pesos a la mano, no hubieran pisado la cárcel desde un principio: ya sabemos que la prisión en México es sólo para los pobres.
Fijarles una fianza de esa dimensión, sólo puede entenderse por dos razones: una, que el juez se había vuelto cómplice -¿o temeroso?- de Alfredo Castillo, el tristemente célebre ex comisionado federal, que está empeñado en mantener a los ex autodefensas encarcelados; o dos, que la cantidad no representa ninguna desmesura para alguien que percibe doscientos mil pesos al mes y supone que todo mundo, como él, puede disponer de 120 mil pesos sin problema alguno.
Como haya sido, el juez fijó esa cantidad irracional, lo que arrojó las consecuencias lógicas: sólo once de los cien ex autodefensas pudieron pagarla, el resto sigue en la cárcel. Y por fin un magistrado entró en algo de cordura y determinó reducir notablemente el monto, aunque aún en muchos casos sigue siendo elevada, en virtud de que a algunos les fijó el monto en 20 mil pesos, a otros en 40 y a otros más en 60 mil pesos. Ello, según lo que él consideró justo. Sobre todo en los casos de la fianza de 60 mil pesos, claramente sigue siendo irreal e inalcanzable, pero debe reconocerse que al menos ya es una minoría en esa condición y la defensa ha anunciado que apelará ese monto.
Así, si bien tampoco son cantidades que cualquiera pueda disponer de un día para otro, pero son obviamente más accesible, de alguna forma más sensatas, por lo que es probable que en las próximas horas o días estén saliendo de prisión algunos más –ojalá todos- de los habitantes de la tierra caliente y costa michoacana que siguen recluidos injustamente en prisión.
Es deseable y justo que así sea.
PD: sólo para que no se olvide lo que es la justicia mexicana: los ex autodefensas, acusados de portar armas de uso exclusivo del ejército, que usaban para defenderse de los templarios, llevan tres años en prisión y se les fijó una fianza de 120 mil pesos; Rodrigo Vallejo, evidenciado cuando departía con Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, líder templario, no estuvo ni semanas detenido y salió con…¡siete mil pesos como fianza!