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miércoles, agosto 6, 2025

ALIANZA EN RIESGO EN LA 75 LEGISLATURA

Un político hará cualquier cosa por conservar su puesto; incluso, convertirse en un patriota

William Randolph Hearst (1863-1951) Periodista norteamericano

 

jaimelopezLa alianza de priístas, perredistas y panistas en Michoacán, no les alcanzó para ganar la gubernatura, no al menos hasta ahora, a reserva del desenlace de los recursos jurídicos que ante los tribunales electorales ha interpuesto Carlos Herrera Tello, pero sí para tener una mayoría en la siguiente legislatura local, la número 75. Entre los tres partidos ocuparán veintiún de cuarenta escaños, es decir, ajustada, pero mayoría al fin.

¿Pero qué tan sólida será esa alianza? Difícil anticiparlo desde ahora, pero dada la diferencia tan reducida con relación a la otra alianza, la de Morena y el PT, que tendrá 16 diputados, puede augurarse que siempre estará en el filo de la navaja el riesgo de que se resquebraje.

La misma alianza de los tres partidos a nivel nacional ha sido revalidada para mantenerse vigente en San Lázaro, y en teoría debiera también en Michoacán pasar de alianza electoral a legislativa.

El reto para los veintiún diputados aliancistas será mantener una unidad por ahora prendida de alfileres. Será clave la capacidad de cohesión que muestren los líderes de cada una de las bancadas, pero también la manera en que procesen cómo quedó conformada dicha alianza en el Congreso del Estado: el PAN aportará ocho espacios, los mismos que el PRI y cinco del PRD.

Sería ingenuo, amén de inútil y hasta contraproducente, suponer que priístas, panistas y perredistas tendrán una unidad indisoluble los tres años de la legislatura. La deben poner por delante en los temas realmente delicados y trascendentes, no en los baladíes. Más aún, cada bancada y cada diputado deberán tener la oportunidad de decidir libremente respaldar o no asuntos legales en los que por naturaleza tienen una ideología específica, por ejemplo los relacionados con el aborto, la equidad de género y algunos más de ese tipo. En cambio, deberán tener la capacidad para hacer a un lado posiciones propias, e ir en bloque en casos de reformas o leyes impulsados desde Casa de Gobierno que constituyan un agravio para los michoacanos, como endeudamiento o impuestos o leyes injustos.

Que el próximo gobernador, suponiendo que el resultado no se revierta en tribunales, vaya a ser de Morena, significará tener un Congreso no a modo, sino con mayoría opositora, lo cual le obligará a llevar el cabildeo y la negociación al máximo. El Congreso bien puede constituirse en el auténtico contrapeso necesario y sano para el Ejecutivo estatal, pero en mucho la clave pasará por la capacidad de PRI, PAN y PRD de mantener vigente una alianza que si bien no les dio los resultados por ellos esperados en la elección, si les da para mantener a raya al próximo gobernador. Veremos. Por ahora, se vislumbra sana esa nueva correlación de fuerzas a partir de septiembre próximo.

twitter@jaimelopezmtz

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