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viernes, julio 26, 2024

ALIANZA OPOSITORA, A PERDERSE EL ASCO

El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías
Eduardo Galeano (1940-2015) Periodista y escritor uruguayo

No es que a Guillermo Valencia le faltara razón en cuanto a exigir una clarificación del panismo michoacano, respecto al voto de sus diputados locales en la designación del auditor Superior de Michoacán, pero es evidente que su salida de la dirigencia priísta sí despresuriza el ambiente en la oposición, que supuestamente va en alianza para las elecciones del 24.

Habrá que dejar claro primero que Valencia siempre tuvo razón en recelar de los panistas, porque paradójicamente se han invertido los roles históricos de ambos partidos: siempre los priístas fueron tachados justificadamente de corruptos y de no ser confiables a la hora de formalizar alianzas o acordar pactos políticos,  y los panistas mantuvieron una imagen de relativa formalidad y hasta de decencia política. Hoy éstos, los azules, son los señalados de corrupción, y también con toda razón.

Dicho eso, está claro que con todo y todo, la oposición tiene que aprender a  “perderse el asco”, como dijera Silvano Aureoles, y a hacer a un lado sus propias debilidades, meter en el ropero aunque sea por un rato sus fantasmas y entender que lo que está en juego en el 24 es mucho más que visiones opuestas y mucho más que intereses políticos o particulares. Es la viabilidad de la democracia y del estado de derecho. Y si bien este escenario atañe a las dirigencias nacionales de PRI, PAN y PRD, en los estados no es muy diferente la expectativa, porque no puede pensarse que los tres partidos hagan una alianza solo para las elecciones presidenciales, y en las locales vayan opuestos entre sí. Es absurdo.

Por eso cobra relevancia que Alejandro Moreno haya decidido ordenarle a Guillermo Valencia que dé un paso de costado y permita que el delegado priísta en funciones, sea quien lleve la negociación con panistas y perredistas en el terreno local. Más allá, insisto, de que el recelo del de Tepalcatepec para con los panistas es fundado, hoy era preciso hacer, como dicen, de tripas corazón, y poner la mirada en el 24.

Habrá que ver cómo transitan ahora las cosas en la alianza tripartidista ya sin Valencia. Es probable que sea el panismo el que haya maniobrado con Alejandro Moreno para sacarle del camino, pero al margen de ello es claro que el partido azul sí está obligado a recomponer el camino y a enviar una señal de autenticidad al interior de la alianza, porque ahora resulta que los medianamente “bien portados” son los priístas y perredistas, y los sospechosos de corrupción los panistas. Quién lo dijera.

Y a la pesadilla ya solo le quedan 290 días. X @jaimelopezmtz

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