Cuando no se elige al más animal de todos, parece que no es realmente democracia
Albert Guinon (1863-1923) Dramaturgo francés
Los dirigentes estatales de PRI, PAN y PRD, partidos que presuntamente conformarán una alianza contra Morena en la elección para gobernador, anuncian que organizarán a partir de este fin de semana una especie de consulta o sondeo en redes sociales, para preguntarle a la ciudadanía qué tipo de perfil es el más idóneo para que sea el candidato aliancista.
No parece tener mucho sentido eso. Por el contrario, en realidad será una pérdida de tiempo. Los dirigentes deben saber que cualquier ejercicio de ese tipo en redes sociales, no tiene el menor soporte de rigor metodológico y, por ende, adolecerá de certeza y confianza en su resultado. Obviamente, cada aspirante a esa candidatura echará a andar sus propias granjas de bots –todos las tienen- para generar una impresión favorable para sí mismos. De ahí que eso del sondeo en redes no es más que una tomadura de pelo.
Si realmente quieren conocer los perfiles más competitivos, priístas, panistas y perredistas debieran echar mano de encuestas serias y profesionales. Cierto, ellas también pueden ser objeto de sesgo doloso, pero todo depende del tipo de empresa que se contrate para ese ejercicio. Como en todo, por supuesto que hay encuestas a la medida del cliente que las contrata. De hecho, no he conocido un solo político que no salga encabezando la encuesta que contrata.
La clave está en que los tres partidos contraten una encuesta de verdad. En esta ocasión no “cuchareada”. Las principales firmas dedicadas a ese trabajo están dispuestas a ajustar su encuesta según convenga al contratante, pero también a realizar el trabajo con todo profesionalismo si así les es requerido.
Si PRI, PAN y PRD buscan su abanico de perfiles competitivos para la elección de gobernador, deben abandonar la payasada esa del sondeo en redes sociales, y empezar a trabajar en serio con base en ejercicios metodológicamente bien sustentados. De otra manera, iniciarán su camino al 21 con el pie izquierdo, enviando señales de frivolidad política.
Cierto, en la acera de enfrente, el enemigo –Morena- también caerá en el chacoteo con sus métodos de elección del candidato a gobernador. Anuncia encuestas para ello, mismas que indiscutiblemente serán confeccionadas de manera tendenciosa para justificar la designación que se hará en Palacio Nacional. Pero Morena tiene una ventaja: en su calidad de favorito puede darse el lujo de fingir democracia y transparencia en ese método, que al fin y al cabo competirá como el enemigo a vencer. La alianza de priístas, panistas y perredistas de cualquier forma irá como víctima. Si elige bien a su candidato, sus posibilidades crecerán. Caso contrario, si juega con sondeos en redes sociales, ya puede irse despidiendo de la gubernatura. Si no, al tiempo.
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