La injusticia, en cualquier parte, es una amenaza a la justicia en todas partes:
Martin Luther King (1929-1968) Pastor bautista y activista estadounidense
Si esto no es un acto de autoritarismo propio de una dictadura, estamos todos locos:
Primero: Alejandro Moreno, el líder priísta, tiene la osadía de confrontar al régimen de variadas formas. De confrontar y de retar.
Como respuesta, la gobernadora campechana Layda Sansores, recibe desde Palacio Nacional la orden de apretar al insurrecto, y encuentra la forma de hacerlo expropiándole terrenos, a él y a su madre, so pretexto de que ahí se construirá una universidad.
Luego, Claudia Sheinbaum supone que cerrará la pinza acusando al priísta en la mañanera de lavador de dinero.
Pero, oh sorpresa, Sansores reconoce en entrevista con Carmen Aristegui que no tuvo forma de comprobar que dichos terrenos fueran adquiridos ilícitamente por Moreno, y por ello decidió expropiarlos a la brava. Sheinbaum queda como desinformada o como mentirosa.
De nada le servirá al líder priista subir este jueves a su cuenta de X un durísimo mensaje a la presidenta, en el que la acusa de mentirosa, calumniadora y difamadora. Nada más. Le advierte que la denunciará penalmente.
Los días de Alito están contados. Esto es lo que pasará en las próximas semanas: ningún juez tendrá la osadía de aceptarle su denuncia. Se acaba la carrera de ese juez, hoy que no hay uno independiente.
Luego, Moreno perderá sus propiedades, es altamente probable que le desaforen y que luego termine en la cárcel, porque ese, no otro, es el destino de los opositores en una dictadura. ¿Alguien lo duda?
@jaimelopdzmtz