No desgasta el poder; lo que desgasta es no tenerlo
Giulio Andreotti (1919-2013) Político italiano
A contra corriente de la criminal e insensible política anti ciencia del presidente López Obrador, el alcalde de Morelia, Humberto Arroniz, ha decidido apegarse al librito ante la tercera ola de la pandemia, y ha anunciado la prohibición de cualquier evento masivo en el municipio, hasta nuevo aviso.
No debió ser fácil para Arroniz tomar esa determinación, que además implica volver al aforo autorizado de solo el cincuenta por ciento para todo tipo de sitios comerciales. Ello, como respuesta gubernamental ante el dramático incremento de casos de covid en la capital.
Medidas así de drásticas serían lógicas y obligadas prácticamente para cualquier tipo de servidores públicos, pero no en los de Morena, o al menos en su generalidad. ¿Por qué?, pues porque ponerse del lado de la ciencia, del sentido común y de la sensibilidad humana, le es sumamente difícil a los gobernantes morenistas, en virtud de que hacerlo es contravenir al todo poderoso presidente de la república, reacio a adoptar medidas sanitarias apegadas al rigor científico. López Obrador, ya se sabe, es partidario de no usar cubre bocas, de regatear las vacunas, de minimizar la pandemia, de enfrentarla con “detentes” y se opone por supuesto a forzar medidas a la sociedad aun cuando la pandemia vuelva a estar en peligrosa cresta.
Luego entonces, para cualquier mandatario morenista es encontrarse entre la espada y la pared, al enfrentar todo un dilema: actuar con sensatez y responsabilidad, o hacerla de patiño del presidente, aún si esto pone en peligro la vida de los gobernados.
Por eso no debe regatearse el reconocimiento a Arroniz, que siendo alcalde con la camiseta de Morena, claramente hizo lo que tenía que hacer: ser responsable y dejar atrás el ejemplo criminal del presidente, aun y cuando ello no deba estar exento de críticas al interior de ese partido, donde, ya sabemos, se tiene a López Obrador como divinidad infalible.
No por obvia, pues, debe dejar de reconocerse la medida adoptada por Arroniz, quien seguramente entregará mejores cuentas que el gobierno federal, claro, en su ámbito de acción, que es la capital del estado. Por lo menos nadie podría señalarle de irresponsable.
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