El verdadero progreso social no consiste en aumentar las necesidades, sino en reducirlas:
Mahatma Gandhi (1869-1948) Libertador de La India
Para no frenar su ritmo de compra de voluntades y futuros votos, vía programas sociales, el gobierno de Claudia Sheinbaum parece dispuesto a cualquier cosa, por aberrante y descabellada que sea.
Veamos si no: en el proyecto de Presupuesto de Egresos del 2026, el gobierno de la 4T plantea no reducir, sino de plano borrar diversos programas de atención a la salud, considerados prioritarios para cualquier administración. De acuerdo con el doctor y diputado federal Éctor Jaime, expuesto en su cuenta de X, el gobierno proyecta borrar los programas de atención a la obesidad, al VIH y de Vigilancia Epidemiológica, por razones de “austeridad”.
El médico es integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, y este lunes exhibió en X el delirante nivel que ha alcanzado la 4T con su “política de austeridad”. En el proyecto presupuestario del 2026 que ya llegó a San Lázaro, el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, no tiene rubor en asegurar que el documento “es una hoja de ruta para un México más fuerte y más justo”.
Se necesita un cinismo tipo 4T para asegurar que se busca un México más fuerte y más justo, mientras se prevé cancelar programas como los descritos en el sector Salud.
Los gobiernos neoliberales, ya se sabe, corruptos y conservadores, jamás se atrevieron a tocar presupuestalmente a la Salud. La 4T no tiene empacho en eliminar la atención a la obesidad, que es ya un problema de salud pública en México. El programa de vigilancia epidemiológica ha sido clave en todos los gobiernos, porque a través de él se definen las políticas públicas de prevención de enfermedades. Nada más y nada menos. Y los enfermos de VIH quedarán destinados a su suerte y, casi todos, seguro a la muerte, porque el gobierno dejará de tener en existencia los retrovirales que indispensables para su supervivencia.
El gobierno “humanista”, el mismo que ve por un México más fuerte y más justo, saca ahora su espíritu criminal. Solo un criminal pretende cancelar programas oficiales de esa dimensión. Todo, obvio, al amparo de la “austeridad” y con la intención del gobierno de seguir recortando al gasto, con tal de mantener vigentes sus programas sociales.
La corrupción y la insensibilidad al dolor humano es la premisa de la 4T. ¿Alguien puede refutarlo? X@jaimelopezmtz