Creo en la democracia, porque da rienda suelta a las energías de todo ser humano
Thomas Woodrow Wilson (1856-1924) Política norteamericano
Queriendo ayudar, es probable que el gobernador Silvano Aureoles la provoque un mal a la Universidad Michoacana.
El mandatario anunció este lunes que gestionará recursos extraordinarios ante la Federación, para que la Universidad pueda pagar los graves compromisos financieros de fin de año que tiene encima con su platilla laboral.
Dada su capacidad gestora, demostrada con gobiernos federales afines y antagónicos, es altamente probable que Aureoles vaya a tener éxito, y le consiga a la Universidad los varios cientos de millones de pesos que le urgen con el fin descrito.
El problema es que las mafias sindicales nicolaitas justo le apuestan a que cada fin de año siempre habrá un gobierno estatal o federal que salga al quite de la Universidad y le autorice los recursos extraordinarios que invariablemente requiere para cerrar el año. Y con ese tipo de auxilios, no es necesario que nadie en la institución se apriete el cinturón modificando la ley para que los empleados aporten una parte de su salario para la conformación del fondo de jubilaciones y pensiones.
Siempre lo han dicho los mafiosos dirigentes sindicales: ningún gobierno estatal ni federal se atreverá a dejar sin recursos a la Universidad, así ésta no haya cumplido con el requisito de hacer que sus trabajadores aporten al fondo de jubilaciones, o bien que haya continuado con el dispendio histórico de recursos, vía súper sueldos de funcionarios.
Hacienda impuso ese requisito desde enero anterior, y a casi un año de distancia, la Universidad ni suda ni se acongoja por no haber siquiera comenzado las negociaciones para modificar su régimen de jubilaciones. Por tanto, si nos atenemos a la advertencia de Hacienda, la Casa de Hidalgo puede este año irse despidiendo de recursos extraordinarios…a menos…
A menos de que Aureoles intervenga directamente y gestione recursos federales; entonces sí es muy probable que a la Universidad le llegue el dinero con el que sueña cada año, pero por el que nunca hace nada, siempre lo anhela pero confiando en su capacidad de chantaje.
Y creo sinceramente que lo mejor que le pudiera pasar a la institución este año, es, ahora sí, quedarse sin dinero para el fin de año, porque sólo así puede ser que entre en razón y haga lo que sensatamente le pidió Hacienda desde hace casi un año. En cambio, que Aureoles llegara a conseguirle el dinero faltante, lo único que generaría sería la confirmación de los sindicatos de que es innecesario reformar el referido fondo, porque con un poco de chantaje y presión, su método es infalible.
De ahí que en esta ocasión, por el bien de la Nicolaita, esperemos que el cabildeo del gobernador sea infructuoso. Sólo así, tocando fondo, los sindicatos entenderán que la reforma advertida es sí o sí, que su chantaje por fin resultó inútil y que se modernizan o se modernizan. Veremos.
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