La manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica, porque destruye los cerebros
Noam Chomsky (1928-?) Filósofo norteamericano
Todo parece irse perfilando para que el gobernador Ramírez Bedolla cuente con el respaldo presidencial en buena parte de los temas torales para su administración y, por ende, para los michoacanos.
En materia financiera han comenzado a llegar los primeros recursos extraordinarios de la Federación, aunque etiquetados íntegramente para el pago de la nómina educativa. En el rubro de educación, precisamente, todo apunta a que si no se federaliza, al menos se logrará revertir el porcentaje de participación de ambos niveles gubernamentales, para hacerlo más justo. En salud no parece que vaya a haber problema para un respaldo al estado. Así, en casi todos los renglones las cosas se vislumbran con optimismo.
En casi todos, hay que remarcarlo, porque en uno, sin duda el más importante, claramente Ramírez Bedolla deberá navegar solo y su alma: en el combate a la criminalidad, particularmente a los cárteles organizados.
Y en ese, que es en el que más requiere la entidad el apoyo federal, pues resulta que dicho apoyo no se dará, porque simple y sencillamente no solo no hay estrategia contra los cárteles, sino peor aún, el presidente ya ni siquiera se guarda su rechazo a combatirlos. Por temor o connivencia, el gobierno federal ha decidido abrazar, no combatir a los cárteles.
Luego entonces, si Ramírez Bedolla quiere cumplir su obligación de tratar de contenerlos, deberá estar consciente de que para ello no contará con el presidente y por tanto con las fuerzas armadas. Bedolla debe saber eso y actuar en consecuencia, aunque hacerlo le signifique ir a contracorriente de la deleznable política presidencial de apapachar a los delincuentes, no perseguirlos.
El gobernador ha insistido en manifestar su preocupación por la desbordada actividad delincuencial en el estado, evidenciada en el récord de casi 300 ejecuciones solo en octubre. Si bien queda claro que a ningún gobernador, menos a uno michoacano, le alcanza para combatir a los cárteles con su propia Policía, también no hay duda de que ello no debe ser pretexto para cruzarse de brazos, ya que lo menos que pueden hacer es intentarlo.
Ojalá Bedolla no se arredre ante el nulo apoyo federal en el tema de la criminalidad, y eche mano de cuanto recurso disponga para, por su cuenta, tratar de hacer frente al flagelo más importante que sufrimos los michoacanos. El gobernador, si sabe contar, ya tiene claro que no cuenta con el presidente. Al tiempo.
twitter @jaimelopezmtz