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lunes, julio 14, 2025

BOLIVIA Y LA 4T

jaimelopezEl enemigo más temible de la democracia es la demagogia

Alfred Croiset (1845-1923) Escritor francés

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador está contra la pared en materia diplomática: debe decidir qué hacer con los nueve ex funcionarios colaboradores del depuesto presidente boliviano Evo Morales, a los que mantiene en calidad de refugiados en la embajada de La Paz: los entrega al nuevo gobierno de ese país o les reitera protección y por tanto inmunidad.

El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez reclama a la Embajada mexicana la entrega de esos nueve ex funcionarios de Evo Morales, entre ellos cinco ministros de primer nivel, como el de la Presidencia, el de Defensa, el de Justicia, de Gobierno y de Minería, así como la de Cultura. Todos ellos, junto con otros cuatro ex funcionarios se refugiaron en la embajada mexicana, pero el nuevo gobierno les reclama por fraude electoral a la mayor parte de ellos, y por sedición y terrorismo al ex ministro de la Presidencia.

Por ello, la fuerte presencia militar y policiaca en los alrededores de la Embajada en La Paz desde hace una semana, que ha incluido la revisión, a todas luces ilegal, del vehículo de la propia embajadora mexicana.

En estricto sentido de colaboración con el gobierno boliviano, el de López Obrador debiera entregar a los nueve ex funcionarios, dado que pesan sobre ellos órdenes de aprehensión. No se trataría de perseguidos políticos y por tanto no habría razón para darles protección diplomática.

El problema para López Obrador es que hacerlo así, implicaría “traicionar” su posición de supuesto liderazgo de los gobiernos izquierdistas de Latinoamérica, uno de los cuales hasta hace poco era el boliviano, cuando lo encabezaba Morales. Ahora con Áñez claramente ha dejado de ser aliado.

Y es que López Obrador ya envió una señal de absoluta decepción para Cuba, Argentina, Venezuela y Nicaragua, al ceder a la presión norteamericana y ordenar a Evo Morales abandonar México cuando apenas se empezaba a acomodar. Que ahora el gobierno mexicano entregue a los nueve ex colaboradores de Morales, se lee en la 4T como una medida que de plano cancelaría todo vestigio de liderazgo lopez obradorista en los países considerados de izquierda en centro y Sudamérica. Pero no hacerlo, conllevaría violar elementales principios de colaboración entre países con relaciones diplomáticas.

He ahí el meollo del asunto. Con su asesor estrella, Marcelo Ebrard, López Obrador debe tomar una decisión en las siguientes horas. ¿Actuará política o legalmente? Veremos. twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

N. de R. Esta columna dejará de aparecer desde este miércoles, para reanudarse el jueves 2 de enero. ¡Felices fiestas a los lectores!

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