Con las leyes pasa como con las salchichas: es mejor no ver cómo se hacen
Otto Von Bismarck (1815-1898) Político Alemán
¿Cuántos de los alcaldes y diputados locales que entrarán en funciones próximamente tienen nexos con el crimen organizado?
La pregunta hoy, más que nunca, es obligada, a la luz del curso que han tomado las elecciones, particularmente estas últimas, en las que ya es un hecho indiscutible que en determinadas zonas del estado, como del país entero, prácticamente es imposible arribar a una alcaldía sin el aval de los cárteles locales. Y ahora hay que añadir el cargo de diputados locales.
La verdad es que la sombra de duda respecto de la «limpieza» de una buena parte de los próximos alcaldes y diputados locales, no es injustificada: los testimonios y evidencias de que ganaron las elecciones por la intervención directa o indirecta del crimen organizado, obligan a suponer que se trató de un fenómeno ya no excepcional, sino generalizado, al menos en regiones como la tierra caliente, el bajío, el oriente y la costa.
Incluso es de dominio público que en no pocos casos no es solo que los crimínales hayan palomeado al candidato ganador, sino que de plano forma parte de la estructura delincuencial del cártel local. Al menos un par de diputados locales y una decena de alcaldes estarían en ese supuesto.
No será la primera legislatura local ni las primeras administraciones municipales en las que arriben personas con nexos directos con los cárteles, pero nunca como ahora el fenómeno se había presentado de manera tan abierta y generalizada.
Lamentablemente, en estas elecciones se ha dado la confirmación de que el crimen organizado es el gran votante en zonas muy bien identificadas del estado, en las que nada se mueve sin su aprobación, mucho menos la designación de quien encabezará los ayuntamientos y, a partir de ahora, varios escaños en el Congreso del Estado.
Y no es difícil suponer a qué intereses responderán esos personajes ya en el cargo. A partir de septiembre podremos verlos en acción. Ayuntamientos y curules, en una dimensión importante, en las manos equivocadas. La puntilla que le faltaba a México, a Michoacán. Al tiempo.