Todas las madres quieren que sus hijos se hagan presidentes, pero no quieren que mientras tanto se conviertan en políticos
John F. Kennedy (1917-1963). Presidente de Estados Unidos
Mientras el gobernador Silvano Aureoles encabezaba en Zamora, la mañana de este martes, una sesión del gabinete de seguridad pública, el dirigente de Morena en la entidad, Roberto Pantoja, afirmaba que metía las manos al fuego por el alcalde zamorano, respecto de la acusación que veinticuatro horas antes había formulado Aureoles, en el sentido de que el jefe de la Policía de Zamora es un ex templario.
La declaración del ejecutivo michoacano tuvo las repercusiones que éste buscaba. Más de algún opositor al PRD y al gobierno, e incluso más de algún miembro de su propio gabinete, saltó con la postura de Aureoles el lunes en Palacio de Gobierno, pero es evidente que no fue un exabrupto, sino algo intencional, porque tenía contemplado estar en Zamora al día siguiente, justo con el tema de la seguridad como el principal de la agenda.
Y es que una cosa es cierta: la incidencia de hechos violentos, ejecuciones, secuestros y extorsiones sobre todo, vinculados al crimen organizado, se ha desatado en los últimos dos o tres años en Zamora, otrora una ciudad de las más tranquilas de la entidad.
En la entrega anterior, advertíamos que del dicho, Aureoles tenía que pasar al hecho. Si se aplaude su transparencia para decir las cosas como son, y hablar de la realidad zamorana, ello no tendría sentido sino generaba, como siguiente paso, una actuación acorde a la gravedad de la denuncia formulada. Todo apunta a que va en ese sentido: es de esperarse que de la visita a Zamora se derive el cese del jefe de la Policía local y su consignación, dado que se trata de un ex templario. Ahí sí se completaría el círculo virtuoso.
Y simultáneamente con esa visita, Roberto Pantoja llamaba a no politizar el “caso Zamora”. Cierto, no debe politizarse, pero eso es justamente lo que hace Pantoja al asegurar, sin investigación de por medio, que mete las manos al fuego por el edil zamorano. ¿Seguro Roberto?, ¿no sería una posición más sensata alertar que su partido respalda de entrada a sus alcaldes, pero que no se opone a que sean investigados y, si fuera el caso, castigados?
La posición de defensa a priori de Pantoja, esa sí lo que hace es politizar el tema. Por lo pronto, Martín Samaguey, el alcalde de Zamora, debe una explicación a la opinión pública, respecto de la acusación de Aureoles de que su jefe de Policía es un delincuente. Veremos si la da.
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