No hay democracia sin determinación
Julio Anguita (1941-?) Político español
En la vorágine de eventos de corte político y electoral, parece haber pasado de noche el amago del crimen organizado disfrazado de sindicato magisterial, entiéndase la Cnte, de no reanudar actividades este lunes en los tres estados donde tienen presencia, Chiapas, Oaxaca y desde luego Michoacán. El pretexto, ya se sabe, es lo de menos: ahora, exigir la reinstalación de alrededor de quinientos de sus integrantes, cesados por la Secretaría de Educación Pública por no cumplir con los lineamientos de la reforma educativa.
Pero no es un asunto menor. La mafia centista tiene plenamente identificado que este lunes el regreso de clases coincide con el inicio, ya en los hechos, del proceso electoral, y por supuesto su estrategia es montarse en el mismo para presionar con mayores posibilidades de éxito al gobierno, tanto federal como de los tres estados históricamente rehenes suyos.
La Cnte tiene claro que el Estado Mexicano encara este mes presión múltiple: garantizar la parte inicial del proceso electoral de la manera más tersa posible; encarar el desdoblamiento de las actividades delincuenciales y criminales por todo el país y, por si fuera poco, lidiar con la demencial política del gobierno norteamericano en materia comercial, de seguridad y de migración.
Todo ello, lo sabe la Cnte, obliga al gobierno a no permitir que un agujero más se le presente. Ese agujero sería la presión de marchas y de paro de actividades centista.
Y sí, es muy probable que ni el gobierno federal ni los de Michoacán, Oaxaca y Chiapas, tengan en este momento como prioridad los reclamos de la Cnte, porque la mira, el objetivo medular está puesto en las elecciones y en la incontrolable criminalidad. Ahí es donde la Cnte suele ganar, porque sabe que es el momento en que incluso sin mucha presión, sólo la mínima requerida, puede arrancar sin demasiado problema todo lo que demande, así sea irracional o ilegal. El gobierno lo que menos quiere es otro frente abierto y seguro cederá a cualquier exigencia centista.
La mafia denominada sindicato magisterial tiene sus cálculos perfectamente bien diseñados. Si nunca le han fallado, porque sabe bien en qué momento y cómo apretar al gobierno, hoy no tendría por qué ser la excepción. Si no, al tiempo.