Los experimentos en política significan revoluciones
Benjamín Disraeli (1804-1881) Político británico
Doña Olga Sánchez Cordero ha mantenido, hasta ahora, un perfil más que bajo en el gobierno de la 4T; tan bajo que por momentos pareciera que no hay titular de la Secretaría de Gobernación, y eso, dicen los que saben, es bueno en ocasiones, aunque no esté claro si ello es producto de una estrategia política fina o de plano por impericia.
Pero este martes, doña Olga salió de la oscuridad y lo hizo con declaraciones que confunden más de lo que alcanzan a clarificar. Dijo ella que …”hemos estado en zonas de Guerrero, Tamaulipas y La Huacana, Michoacán, tratando y conviviendo para poder avanzar en la pacificación del país que entre otras cuestiones, que es muy importante, ya estos grupos que al final del día se han estado combatiendo unos a otros, y han estado cometiéndose los homicidios de un grupo contra los otros, pues ya no quieren más muerte, ya quieren avanzar hacia la paz y no quieren ya estar en esta situación que en este momento se encuentran”.
Se refería a un programa de diálogo con autodefensas encabezado por el subsecretario Ricardo Peralta, y al ser requerida por reporteros sobre una posible tregua del gobierno al crimen organizado en Guerrero, advirtió: “no; estamos dialogando, ahorita estamos dialogando con muchos grupos y nos han manifestado ya que no quieren seguir con esa violencia. Ellos quieren deponer las armas y caminar hacia la paz”.
Me parece que la secretaria de Gobernación confunde autodefensas con crimen organizado, y ello es peligroso. Cierto, en muchos momentos llegan a ser lo mismo, pero si alguien debiera tener claro cuál es un grupo criminal y cuál uno de autodefensas genuino, es ella, y no parece dar esa sensación de certeza.
Habla indistintamente de diálogo con autodefensas y con cárteles. Justifica que “ellos” quieren caminar hacia la paz. Debe ser, si consideramos a “ellos” como los grupos de civiles que en muchos pueblos del país se han armado para protegerse de los criminales, ante la inacción gubernamental. El ejemplo de la tierra caliente michoacana ha cundido por todo el país, y desde luego que los autodefensas auténticos, los genuinos, quieren la paz. Es parte de su lucha.
El problema es que Sánchez Cordero afirma a reporteros que el gobierno está dialogando con los cárteles “y nos han manifestado que no quieren seguir en esa violencia”. Imposible aceptar la afirmación de que grupos del crimen organizado quieran la paz, no tiene el menor sentido. Sí la quieren, insisto, los autodefensas de verdad, no como los que José Manuel Mireles defendió en La Huacana cuando el Ejército les decomisó armamento.
El diálogo con las autodefensas está plenamente justificado, no el que supuestamente llevaría a cabo el gobierno con el narco y el crimen en general. Queda claro que para ella no hay diferencia y eso, repito, es altamente preocupante.
Y si la titular de Segob confunde ambos conceptos, ya podemos imaginar qué clase de política pública en materia de seguridad ha diseñado el gobierno federal. Por eso estamos como estamos.