El triunfo político es la suma del sentido común y la capacidad de liderazgo
Enrique Tierno Galván (1918-1986) Político español
Así como el presidente López Obrador exhibe a los legisladores que votan en contra de sus iniciativas, llamándolos traidores, conservadores, corruptos, neoliberales y mil linduras más, igual hoy es fundamental publicar la lista de los senadores que sufragaron contra la militarización que impulsa el presidente, porque aunque no les alcanzó para frenarla, al menos actuaron con la dignidad que le faltó a la mayor parte de priistas y a dos perredistas. Ya ni hablar de los de Morena, en cuyo diccionario personal ese término, dignidad, no existe.
Mis respetos para cuarenta senadores de auténtica oposición, tres priistas, un perredista y el pleno de los panistas y los de Movimiento Ciudadano, así como los seis independientes. En orden alfabético:
Emilio Álvarez Icaza, José Bermúdez Méndez, José Alfredo Botello Montes, Clemente Castañeda, Noé Castañón, Gina Cruz Blackledge, Nancy de la Sierra Arámburo, Verónica Delgadillo García, Dante Delgado, Juan Manuel Fócil Pérez, Víctor Fuentes Solís, Xóchitl Gálvez Ruiz, Marco Antonio Gama Basarte, Ismael García Cabeza de Vaca, Minerva Hernández Ramos, Indira Kempis Martínez, Alejandra León Gastélum, Kenia López Rabadam, Gustavo Madero Muñoz, Juan Antonio Martín del Campo, Germán Martínez Cázares, Mayuli Martínez Simón, Patricia Mercado Castro, Roberto Moya Clemente, Nadia Navarro Acevedo, Gloria Núñez Sánchez, Luis Ortíz Salinas, Miguel Ángel Osorio Chong, Beatriz Paredes Rangel, José Luis Pech Vargas, Julen Rentería, Alejandra Reynoso Sánchez, Estrella Rojas Loreto, Indira Rosales San Román, Claudia Ruiz Massieu, María Saldaña Cisneros, Lilly Téllez, Josefina Vázquez Mota, Juan Zepeda y Damián Zepeda Vidales.
¿Qué hizo cambiar de postura a la mayor parte de los senadores del PRI, así como a los perredistas Miguel Ángel Mancera y el michoacano Antonio García Conejo? ¿Extorsión?, ¿amenazas? Solo ellos lo saben, pero es claro que la 4T maniobró con todo su peso para «convencerlos» de votar en favor. Sin pudor, sin vergüenza alguna, ellos cambiaron de una semana a otra su voto y así Morena obtuvo la mayoría con que soñaba López Obrador para entronizar y empoderar más aún a las fuerzas armadas.
El camino al abismo por el que lleva el presidente López Obrador al país, recibió este martes por la noche un empujón definitivo nada más y nada menos que por una parte de la que se dice «oposición».
Y enseguida viene la joya de la corona: la reforma electoral. López Obrador sabe, como sabemos todos, que el talante de corrupción de priistas y perredistas le garantiza que quienes anoche le respaldaron en la militarización, mañana lo hagan en la referida reforma electoral. A todos ellos los tiene tomados del cuello y solo un ingenuo supondría que luego de anoche, los soltará. Ya los tiene en su puño y ahí seguirán. Es lo malo de tener la cola tan larga.
Por lo pronto, insisto, mi respeto absoluto para los cuarenta senadores que dieron una muestra de dignidad. Dignidad que no alcanzó, pero que sin duda les permitió irse a dormir tranquilos y poder ver de frente a los mexicanos, lo que no podrá hacer el resto. Y a la pesadilla todavía le quedan 727 días. twitter@jaimelopezmtz>