La democracia otorga a cada uno de los hombres el derecho a ser el opresor de sí mismo
James Rusell Lowell (1819-1891) Escritor norteamericano
¿Hasta dónde realmente será el voto de los electores el que decida quien gobierne buena parte de los municipios de México?
En cualquier otra circunstancia, digamos en condiciones de normalidad, la pregunta sería ociosa, pero en tratándose del México de hoy, pasa a volverse un tema de auténtica seguridad nacional y, por ende, absolutamente prioritaria.
¿Y a qué viene la interrogante?, bueno, pues al inminente riesgo de que un número relevante de municipios mexicanos seguramente no será gobernado en la siguiente administración por quienes los ciudadanos desean, a través de su voto, sino por quienes el crimen organizado “autorizó” que contendieran, y luego, que ganaran.
Oficialmente se estima en unos cuarenta los candidatos a otras tantas Alcaldías o asesinados o víctimas de atentados o secuestros durante este proceso electoral.
Cierto, cuarenta candidatos desbarrancados de 2,446 municipios que hay en el país, no es una cifra en primera instancia significativa, pero el fenómeno tiene que leerse en dos vertientes: una, así fuera un candidato asesinado o incluso que sólo hubiera renunciado por presiones criminales, ya sería grave, con más razón cuarenta, y dos, ese número, cuarenta, es solo el oficial, del que se tiene conocimiento porque fueron candidatos ejecutados, ¿pero cómo saber cuántos aspirantes fueron impuestos por los cárteles y van a ganar por ello sin que se haya derramado una gota de sangre, y que por eso parezca que en ese municipio todo fue “tranquilidad” durante las elecciones y a la hora de las votaciones?
Y no solo eso; acaso muchos no fueron impuestos por la mafia, pero ya como candidatos tuvieron que ceder y hacer compromiso con aquella para poder seguir como candidatos, vaya, para poder seguir con vida.
Eso es lo que pone los pelos de punta: cuarenta es el número que se conoce; ¿cuantos más serán alcaldes en Michoacán y en el país, pero que responderán a los intereses de los cárteles de cada municipio o estado, aunque en apariencia lleguen al Ayuntamiento por medio del voto ciudadano?
Lamentablemente, hay elementos para suponer que para nada serían cuarenta, sino una buena parte de los alcaldes mexicanos llegan en esa condición. Si no, al tiempo. jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>