spot_img
14.5 C
Morelia
lunes, julio 14, 2025

CUARTO INFORME Y EL 21

El triunfo político es la suma del sentido común y la capacidad de liderazgo

Enrique Tierno Galván (1918-1986) Político español

 

jaimelopezSilvano Aureoles prefirió, me parece que sensata y prudentemente, navegar en los mares de la tranquilidad republicana, sin mayores aspavientos, sin caer en cuentas alegres ni en mea culpas que desataran los demonios.

En su visita de este miércoles a la sede legislativa, a propósito de la presentación de su Cuarto Informe, Aureoles buscó encaminar su mensaje evadiendo el choque, ni siquiera con la 4T. Fue profuso en números, datos y estadísticas, tanto como cuidadoso de no distribuir responsabilidades por rezagos, aunque tampoco las absorbió como propias.

A querer o no, con esta fecha se abre el fuego del 21, y lo cuidado de su mensaje evidencia que Aureoles pretendió enviar la señal de que no irá a esa carrera con la espada desenvainada. Si se considera lo maltratado que ha sido por el gobierno lopez obradorista, el de Carácuaro fue demasiado cortés con él y en general con Morena y la 4T.

Y por supuesto fue más que terso con las demás fuerzas partidistas, dado que con ellas se teje ya una posible alianza opositora a Morena, de cara al 21.

En esa lógica, Aureoles está consciente de la complejidad que significará convocar y encabezar, así sea tras bambalinas, dicha alianza con priístas y panistas, en la búsqueda común de no entregar el estado a Morena, y al mismo tiempo lograr que ese trabajo político no le enrede más el ya de por sí enredado vínculo con el gobierno federal, el cual desde luego tiene la gubernatura michoacana entre sus marcadas prioridades para las elecciones dentro de dos años.

Evidentemente, este no era el escenario que proyectaba el ahora gobernador en 2015. Aliado político del presidente Enrique Peña Nieto, Aureoles trazó una ruta que le permitiría recorrer su sexenio con dos administraciones federales afines y los beneficios que ello generara, y al cabo del mismo lapso incluso perfilar una sucesión sin que su grupo político perdiera el control.

Pero ese escenario cambió radicalmente en julio del año anterior y por si fuera poco, de su grupo de primer nivel de cercanía y confianza, casi todo se ha deshecho, por diferentes motivos.

Alguna vez, al inicio de su administración, su entonces secretario de Gobierno, Adrián López Solís, me dijo que Aureoles era un guerrero de la política, acostumbrado tanto a ganar como a perder, pero que jamás nadie debía darlo por muerto, así las circunstancias le fueran desfavorables.

Claramente, hoy esas circunstancias le son adversas, y Aureoles deberá mostrar no sólo el oficio político que, ciertamente, siempre le ha acompañado, sino ese espíritu guerrero con el que su amigo López Solís le calificó. Pero además deberá desdoblarse en gobernador y líder de una alianza partidista, sin poner en riesgo el delgado puente de comunicación que ha ido fraguando con el gobierno federal.

Parece cuesta arriba, lo es. Si estos cuatro años no han sido coser y cantar para Aureoles, los dos siguientes se prevén en chino. ¿Podrá?

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

Noticias Recientes
spot_img
Noticias Relacionadas