Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los políticos, por hacer lo posible, imposible
Bertrand Rusell (1872-1970) Filósofo británico
Si bien el debate de candidatos presidenciales, por razones naturales, suele acaparar la atención no solo de los círculos político y rojo, sino de la ciudadanía en general, no puede soslayarse la importancia de que ese tipo de ejercicios se repliquen en el resto de las elecciones.
El problema es que, contrario al caso de la elección presidencial, los organismos electorales no parecen darle mayor importancia a los debates entre candidatos a otros cargos de elección popular; si acaso en los estados se contemplan debates para candidatos a gobernador, pero hasta ahí, no más.
Como lo confirmó Ramón Hernández, presidente del Instituto Electoral de Michoacán, en la ley no se tiene contemplada la realización de un debate entre candidatos a cargos de elección local, sólo dos cuando se trata de una de gobernador, que no es el caso en esta ocasión en la entidad. Luego entonces, formalmente no hay ninguna obligación de organizar un debate de candidatos a alcalde de Morelia, por ejemplo.
Pero al margen de ello, resulta evidente que se trata de un ejercicio absolutamente obligado hoy día, como una herramienta indispensable para que los candidatos confronten visiones y propuestas, así como señalamientos entre sí, y el electorado cuente con un elemento importante para evaluar a los que aspiran al cargo. Y es que las campañas de spot son un total fracaso, no se diga las actividades ordinarias de proselitismo, a las que nadie, o muy pocos, prestan atención.
De ahí que el debate, como sucedió el domingo con el de los presidenciales, se ha convertido en una herramienta imprescindible para el votante. Luego entonces, sería sano que el IEM se decidiera por organizar al menos uno, o dos de ser posible, entre los candidatos a las alcaldías, señaladamente en los municipios más importantes, comenzando desde luego por la capital.
Es deseable que el IEM tome esa determinación. Habrá que ver si hay la voluntad de hacerlo, porque hoy, insisto, no forma parte de las actividades obligadas de una campaña a nivel estatal. Veremos.