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lunes, julio 14, 2025

DESPEGADO ESTABA

La política es el arte de vender simultáneamente el gozo de la estabilidad y la paranoia ante el caos

Carlos Monsiváis en “Los rituales del caos” 1995

 

jaimelopezCon más voluntad que quizá una estrategia concreta, los gobernadores de Michoacán y Colima se han echado a cuestas la complejísima tarea de diseñar un plan conjunto para impulsar el Pacífico mexicano, particularmente en la costa común, como zona proclive a la inversión mundial.

Buscan los dos gobernadores compensar en algo las consecuencias de una de las más absurdas y nefastas decisiones del presidente López: la cancelación del programa de las Zonas Económicas Especiales, que tenía como principal bastión justo al puerto michoacano de Lázaro Cárdenas.

A través de dicho programa, ya se sabe, se estimularía la instalación de grandes empresas nacionales mundiales, con exención del Impuesto Sobre la Renta y del pago del Seguro Social durante un periodo de diez años, amén de la donación de terrenos y una serie de facilidades que, aunadas a la ubicación del puerto, parecían volver irresistible la oferta. En contraparte, las firmas asumían el compromiso de generar al menos quinientos empleos fijos para los mexicanos. Era, literalmente, ganar ganar.

Pero todo se derrumbó con la llegada de López Obrador y su obsesión con borrar todo cuanto huela a los gobiernos anteriores, así se trate de programas necesarios y positivos, como claramente era el descrito.

Pero Silvano Aureoles e Ignacio Peralta no parecen decididos a resignarse a ver pasar de largo la oportunidad de llevar inversiones a los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, y optaron por acogerse a aquello de que de lo perdido, lo que aparezca es bueno, y si ya no se materializó el programa de las ZEE, buscan ahora unir esfuerzos e impulsar por su cuenta la zona común, algo más de cuatrocientos kilómetros de litoral y dos puertos de primer nivel, como atracción de capitales asiáticos.

Es probable que en primera instancia les gane sólo el ímpetu de revancha ante la idiotez de la 4T de echar por la borda la posibilidad de propiciar inversiones en LC, y acaso no cuenten aún con una estrategia concreta. Empero, la sola decisión de no quedarse a lamer heridas, habla bien de ambos gobernadores, que buscarán generar condiciones locales para la atracción de capitales.

Claramente, no cuentan con las herramientas jurídicas y fiscales siquiera cercanas a las contempladas en las ZEE, dado que no tienen acceso a estímulos hacendarios importantes al ser éstos exclusividad de la Federación, pero Aureoles y Peralta parecen decididos a aportar lo que les alcance con el mismo fin, bajo la premisa de que no hay peor lucha, que la que no se hace.

Total, si no pega, despegado estaba.

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

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