Tus creencias no te hacen una mejor persona; tus acciones sí
Genial Guru
Yarabí Ávila ha emprendido una justificada reducción del obesísimo aparato administrativo de la dependencia que encabeza, la Secretaría de Educación. De entrada, ha suprimido la Subsecretaría de Educación Media y Superior, además de algunas direcciones y jefaturas de departamento que eran absolutamente innecesarias.
En realidad, es muy probable que el ajuste debió ser mucho más profundo, pero aun así no debe regatearse la trascendencia de la medida, porque en todo caso es deseable que signifique solo el principio de un profundo reajuste burocrático en la dependencia. Tan fácil como que ningún antecesor de Ávila se había atrevido ya no digamos a compactar dicha secretaría, sino siquiera a contener su constante crecimiento.
Y es que la dependencia se volvió, con el correr de los años, en una agencia de colocaciones por partida doble: por una parte del gobierno en turno, que enviaba a recomendados, participantes de campañas, compadres, amantes y un largo etcétera. Obvio, casi nunca con el perfil para cada cargo. Y por otra parte, agencia de colocaciones también de los sindicatos magisteriales, lo mismo el oficial que los disidentes, que se han despachado también con la cuchara pozolera con plazas a diestra y siniestra.
A tal grado llegó el cinismo, que para colocar a personas provenientes de compromisos políticos o sindicales, se llegaban a crear departamentos, direcciones, asesorías. Todo, con tal de encontrarle acomodo a los recomendados.
Así fue creándose un monstruo obeso, con espacios hacinados para el personal, la mayoría del cual no tiene literalmente nada que hacer, salvo estar presente ocho horas al día y cobrar en la quincena. Estudios serios evidencian que con la mitad, cuando mucho, del personal y de áreas del organigrama, la Secretaría de Educación funcionaría mejor incluso. Y ni hablar de lo que todo ello ha significado para las finanzas estatales, que hoy están aniquiladas justo por el dinero que debe destinarse para pagar más de sesenta mil plazas.
Pero enfrente de todo ello están los intereses sobre todo del cártel de la Cnte, de ahí que no cualquier titular tuviese los arrestos para poner un algo al crecimiento anárquico de la dependencia y, mejor aún, hacerla decrecer.
Es deseable que Yarabí Ávila no recule, que tenga el respaldo del gobernador Ramírez Bedolla y que se mantenga firme, contra viento y marea. Más aún, que este ajuste sea solo el inicio de un proceso que lleve a mediano plazo a reducir a su mínima expresión una dependencia que, así como está hoy, no solo es depredadora de presupuestos, sino ineficiente a más no poder. Veremos hasta dónde llega la secretaria.
twitter@jaimelopezmtz
