Reprender al que yerra no basta si no se le enseña el camino recto
Columela (0-70) Escritor romano
El fenómeno por supuesto no es nuevo. El dato actualizado sí es revelador de la caída en picada libre en que va la educación pública en Michoacán: de acuerdo con cifras del propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, por lo que se supone confiables, a nivel nacional la proporción de escuelas privadas, en relación con las oficiales, es de 8 por 92; en Michoacán, la proporción es ¡25 a 75!
Es decir, en la entidad hay tres veces más escuelas particulares que el promedio nacional, y ello tiene una explicación: la paupérrima calidad de la educación oficial michoacana.
Y ello no quiere decir que se esté en contra de la educación que imparten los particulares. Por el contrario, en un régimen de libertades es preciso que existan opciones, más, en tratándose de la oferta escolar. Pero si han proliferado no es porque exista una clase media y alta tan grande que tenga la oportunidad de elegir y hacer uso de la educación privada.
No, es que gracias a la mafia disfrazada de sindicato magisterial, la impresentable Cnte, hoy la educación oficial michoacana ha llegado a la cola nacional en cuanto a calidad y los padres de familia, aún los de condiciones humildes, hacen hasta lo imposible por alejar a sus hijos de los “maestros” centistas, y si tienen que vender un bien o empeñar otro, de pedir prestado, lo hacen con tal de inscribirlos en escuelas privadas, así sean éstas de dudosa fama, pero siempre mejores que una dominada por la Cnte.
Desde luego, el fenómeno ha permitido que surjan por doquier escuelas particulares en todos los niveles, sin la correspondiente verificación de calidad por parte de la autoridad. Muchas incluso se acercan más al concepto de “patitos”, que de escuelas verdaderas. Pero en su desesperación, los padres de familia echan mano de ellas sin mucho miramiento, con tal de no caer en las garras delincuenciales de la Cnte.
En ese contexto, no es para nada plausible el dato de que en Michoacán haya tres veces más escuelas particulares que oficiales, en relación con la media nacional. Al contrario, al conocer la realidad y las causas, queda claro que se trata de otra arista de la nefasta consecuencia de mantener en completa impunidad a la mafiosa Cnte.
Y todavía hay quien la defiende. Ya sabes quién.
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