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martes, julio 29, 2025

EL ASALTO DEL DÍA

Democracia es el nombre que se le da al pueblo, siempre que se le necesita

Marqués de Flers (1872-1927) Dramaturgo francés

 

jaimelopezCobró notoriedad un video difundido el anterior fin de semana, en el que se aprecia a un automovilista escapando de dos motociclistas que pretendían asaltarlo, y a los cuales atropella y luego se regresa para “rematarlos”, aunque los delincuentes finalmente pudieron escapar corriendo, bastante maltrechos. Todo ocurrió en la lateral de la avenida Camelinas de esta ciudad, el viernes pasado.

El video obliga a algunas consideraciones que no por conocidas dejan de mover a la reflexión:

Una, para no variar, los asaltantes viajan en motocicleta que, como siempre también, resultó robada. Pese a ser el método más rutinario por los criminales, no hay operativo policiaco alguno para detectarlos, aunque resultaría relativamente fácil hacerlo con sólo revisar a cuanta motocicleta circule, sobre todo cuando se trata de dos pasajeros. Empero, la supuesta violación a los derechos humanos de los motociclistas, inhibe a la Policía.

Dos, como va siendo también cada vez más continuo, las víctimas no solo enfrentan a los delincuentes, sino que, si pueden, tratan de hacerse justicia por cuenta propia. En este caso el automovilista huye, pero al percibir que los motociclistas inician su persecución, mete reversa y los atropella severamente, para luego entonces sí emprender la huía a toda velocidad.

Tres, no hay delito qué perseguir. Como tanto víctima como delincuentes huyeron, no hay denuncia de por medio de ninguna de las partes. Por tanto, el evento sólo queda en el recuento periodístico y como experiencia para los testigos, pero no se incorpora a ninguna estadística oficial.

Cuatro, por ende, el ilícito queda en la impunidad y, lo peor, que los delincuentes pasarán unos días reponiéndose de las lesiones, y en cuanto ello suceda volverán a las calles de Morelia a seguir haciendo de las suyas.

Cinco, la reacción en redes sociales es unánime: todo mundo lamenta que el automovilista no haya matado a los delincuentes. ¿Deshumanización?, puede ser, pero también reflejo del hastío ciudadano hacia la delincuencia y, sobre todo, a la inacción policiaca y por tanto a la impunidad.

Y seis, resulta que si los criminales no huyen y son detenidos, no solo no hubieran sido sujetos de ninguna acción penal porque el asalto no se consumó, sino que estarían en todo su derecho, de acuerdo con nuestro absurdo marco legal, de denunciar al automovilista por intento de homicidio. Ya ni hablar si mueren y aquel es detenido, hubiera sido procesado por homicidio. En efecto, en México la víctima de un delito no está en posibilidades de defenderse de sus atacantes, porque corre el riesgo de pasar de un banquillo a otro, de víctima a victimario.

Ah, y siete: para no variar, ninguna patrulla, ni municipal ni estatal ni de la flamante cuando inútil Guardia Nacional, pasó por el lugar.

Fue, a fin de cuentas, un día normal en Morelia.

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

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