Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia…ambos por la misma razón
George Bernard Shaw (1856-1950) Dramaturgo irlandés
Es lamentable que la Secretaría de Educación en el Estado haya cedido a las presiones de la mafia centista y deje abierta la puerta para que se regrese a la emisión de cheques para el pago de la nómina magisterial, en lugar de hacerlo por la vía electrónica.
Este jueves, la Cnte ha anunciado el bloqueo de las sucursales de Santander en esta capital, como medida de presión justamente para que la SEE deje de pagar la nómina a través de transferencias electrónicas y regrese a hacerlo, por increíble que parezca, “a la antigüita”, vía cheque.
En realidad, la medida de este jueves es innecesaria, dado que la SEE ha anunciado a todos sus trabajadores que deseen que se les vuelva a pagar a través de cheque, que pueden hacerlo sólo con firmar un documento al respecto.
Que la Cnte insista en volver a ese método de pago, tiene dos explicaciones: por una parte es una forma de control del “marchómetro”, es decir, de premiar o sancionar a los maestros según se hayan comportado en la quincena, no en el aula, claro, sino en las calles. Las transferencias electrónicas eliminaron ese control perverso. Y por otra parte, la Cnte busca mantener vigentes los cheques, porque con ellos obtiene una cuota económica obligada por parte de los maestros, que deben pagar una cantidad a los enviados de la dirigencia que les llevan el documento cada quincena. Obviamente, las transferencias bancarias también habían terminado con esa corrupción.
Sin duda, la enorme mayoría de los maestros, centistas o no, están felices con recibir su pago quincenal a través de transferencia bancarias, porque no son objeto del chantaje político de sus líderes, y el dinero les llega íntegro, sin tener que pagar la cuota por recibir el cheque. Empero, la dirigencia centista, la gran afectada con ese cambio, no está dispuesta a perder ese control político y ese recurso, y ha obligado a la autoridad educativa a recular.
Lamentablemente, la SEE ha cedido y ha abierto de nuevo la oportunidad para que los maestros que así lo quieran, lo soliciten y se les volverá a pagar con cheque. El problema radica en que los maestros están siendo obligados por sus líderes a firmar dicha solicitud, y así comienzan a hacerlo algunos, aunque no les convenga, como ya se explicó.
La transferencia garantiza transparencia, legalidad y justicia en el pago de la nómina. Los cheques son sinónimo de corrupción. Con la transferencia, el gobierno se ahorra varios millones de pesos en papelería y, algo relevante, contribuye a la preservación del medio ambiente, factores que desde luego a la Cnte le tienen sin cuidado. Lamentablemente, lo avanzado en ese sentido en la SEE está a punto de perderse, por temor al cártel centista. Patético.
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