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miércoles, mayo 14, 2025

EL DERECHO DE ADN

Quien hace política, pacta con los poderes diabólicos que acechan a todo poder

Max Weber (1864-1920) Filósofo y economista alemán

 

jaimelopezCarlos Torres Piña y sus compinches Miriam Tinoco, Erick Juárez Blanquet y Humberto González Villagómez, tienen todo el derecho del mundo a abandonar al PRD. Incluso, ni siquiera están obligados a argumentar o justificar que el partido se ha convertido en el vocero del gobernador Aureoles, o que ha perdido el rumbo, o que abandonó los principios de la izquierda. Simplemente, como cualquier integrante de una agrupación a la que se ingresa voluntariamente, pueden dejarla igual, sin pretextar nada.

Pero para redondear la decisión política que tomaron, y que ésta fuera éticamente sostenible, los legisladores ahora ex perredistas debieran renunciar no sólo al partido, sino a sus respectivas curules, Torres Piña a la federal, y a la local sus tres fieles escuderos Tinoco, Juárez y González.

Ya sé, esgrimirán que los cargos de elección popular son irrenunciables. Cierto. Pero resulta que todos ellos, salvo Humberto González, no ganaron su curul por el voto de nadie, sino el del PRD. Luego entonces, le deben la diputación y las carretonadas de dinero que ella genera, al PRD, el partido al que acusan de desviar sus principios, de perder el rumbo, de ser vocero de Silvano Aureoles. En congruencia elemental, Carlos Torres Piña, Miriam Tinoco y Erick Juárez debieran renunciar a la curul, ¿o cuando la aceptaron, el PRD aún no había caído en ninguno de esos “desvíos”?

Del grupo hoy disidente, sólo Humberto González tendría relativos argumentos para justificar que no renuncie a su diputación. Y digo que relativos argumentos, porque igual y es razonable, al menos desde la visión ética y moral, suponer que dado su rechazo a lo que dice se ha convertido el PRD, debiera renunciar a una diputación que ganó al amparo de éste, con sus siglas y su financiamiento.

Por lo demás, es claro que el grupo, que en las filas del PRD se llamó ADN, se maneja con habilidad política: los tres diputados locales advierten que, sí, abandonan al Sol Azteca, pero no se suman a Morena, porque de esa manera matan no dos, sino tres pájaros de un tiro:

Primero, tienden a convertirse en mini bancada en el Congreso local, con acceso a la Junta de Coordinación Política, a más recursos financieros y a más posiciones, privilegio que les estaría cancelado si sólo se sumaran a la bancada morenista, donde serían “tres más”.

Segundo, se convierten en bisagra clave en la toma de decisiones; en ese sentido, seguro no es casualidad que su abandono a las filas perredistas se da justo cuando se debatirá la designación del Fiscal General del Estado. Hoy, Tinoco, Juárez y González, están listos para escuchar ofertas, sus votos se han encarecido y el que quiera contar con ellos, seguro tendrá que pagar más de lo “normal”, porque ellos tres pueden ser quienes inclinen la balanza, dada la paridad de fuerzas entre Morena y sus aliados, y el bloque PAN-PRI-PRD.

Y tercero, al fin lo más importante, que de facto se suben al barco de la Cuarta Transformación, cambiando de un navío que parece ir a pique, con bandera negra y amarilla, a otro que, por el contrario, apunta al esplendor, sobre todo político y financiero, como es el que capitanea Andrés Manuel López Obrador.

¿O alguien puede argüir otras explicaciones al abandono de los señores de ADN a su partido de toda la vida? Yo, no.

jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz

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