spot_img
12.5 C
Morelia
martes, julio 22, 2025

EL PAÍS QUE SUEÑA AMLO

Algo peor que un político corrupto, es un ciudadano que lo defienda

Anónimo

 

jaimelopezNo hay que darle muchas vueltas: la 4T quiere desaparecer los organismos reguladores autónomos, primero por la aversión que le tiene Andrés Manuel López Obrador al carácter justamente de autonomía de todo lo que forme parte del poder público, y la repulsa que le tiene también a todo lo que huela a ciencia, a preparación, a academia y a especialización. Y segundo, porque es la manera más efectiva de cumplir el anhelo presidencial de desaparecer todo equilibrio y contrapeso a su dictadura fáctica, que le impiden “gobernar” a sus anchas.

En efecto, la conservadora –esa sí es conservadora- iniciativa anunciada por Ricardo Monreal, para desaparecer el Instituto Federal de Telecomunicaciones y las comisiones Federal de Competencia y Reguladora de Energía, para crear después un esperpento al que llamarían Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar -sí, el apellido bienestar es infaltable, claro-, dibuja de cuerpo completo la visión de país y de poder público de López Obrador: el Estado soy yo. Punto.

El presidente, como buen ignorante, aborrece a los expertos en temas de alta especialidad técnica, y en los tres organismos lo que los caracteriza es justo el altísimo nivel de preparación de sus integrantes, amén de su autonomía. Y a López Obrador ambos elementos, capacidad y autonomía, le sacan urticaria.

El tabasqueño quiere organismos cuyos integrantes él designe, que garanticen cero independencia, total sujeción a sus órdenes, dóciles, serviles, sumisos. Ya lo hizo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, hoy un triste remedo, una caricatura. Ahora va por el Ifetel, la CRE y la Cofece. Luego en la mira tiene a sus dos joyas de la corona: el Instituto Nacional Electoral y el Banco de México, para asegurarse, respectivamente, la conducción a modo del proceso electoral sobre todo del 24 y con ello la extensión en el tiempo de su 4T, y la estatización del manejo financiero del país.

López Obrador está decidido a no dejar piedra sobre piedra del sistema institucional de México. No parece haber poder que le contenga en su demencial política de engullirse el país de instituciones que tanto costó edificar, para construir su ideal de un estado dictatorial, monárquico. Está claro que si en el 21 no se le frena, terminará por cumplir su sueño. Al tiempo.

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

Noticias Recientes
spot_img
Noticias Relacionadas