Solo una cosa convierte en imposible un sueño: el miedo a fracasar:
Paulo Coelho (1947-?) Escritor brasileño
El asesinato de Carlos Manzo marca el principio del fin de un movimiento que llegó al poder por vías democráticas aprovechando el hartazgo ciudadano por la corrupción gubernamental; que en el ejercicio del poder ha sido un modelo de ineficacia, de corrupción y de destrucción del sistema institucional del país, hasta convertirse en una dictadura de facto, pero que pese a todo ello, no se veía cómo no alargara su empoderamiento al menos por una generación completa.
Pero este sábado, las balas que acabaron con la vida del alcalde de Uruapan, encendieron a la vez la conciencia de millones de mexicanos, cuya indignación por el crimen está despertando al auténtico México bronco.
La corrupción y la colusión con el crimen organizado, han sido la constante de la 4T, pero con becas y dádivas logró mantener contenida a la población. Hasta ahora. El artero crimen ha venido a despertar conciencias. Nadie puede justificar el saqueo en Palacio de Gobierno, pero en todo caso es un síntoma de que la ciudadanía ha decidido no mantener vigente el cheque en blanco que le dio a Morena y a su 4T.
En siete años en el gobierno, la 4T no había enfrentado una crisis de la dimensión generada por el homicidio de Manzo. Se han topado con los gobiernos norteamericanos, con una pandemia, con desempleo, con cero crecimiento económico, con el empoderamiento de los cárteles, con la destrucción de sistema de salud y con un sinfín de fantasmas. Empero, ninguno de la dimensión y los alcances del asesinato de Manzo. Y hay una razón: todos aquellos flagelos fueron “aceptados” tácitamente por la sociedad, no solo por verse beneficiada con dádivas oficiales, sino por el entendido de que son factores heredados a Morena.
Pero la muerte de Manzo fue un despertar abrupto a la realidad. La ciudadanía parece colmada y le ha vuelto la espalda al gobierno y por ende a la 4T, que parecía imbatible y ensoberbecida por la borrachera del poder, pero que si sabe leer escenarios se habrá dado cuenta que el primero de noviembre marcó su Waterloo, su principio del fin. Y si no, al tiempo.
X@jaimelopdzmtz



