El mundo no aceptará la dictadura o la dominación.
Mijail Gorbachov (1931-2022) Político ruso
Es de no creerse. Absolutamente insólito: el intento de López Obrador de quedarse con cuarenta mil millones de pesos de cuentas de Afores no reclamadas por trabajadores de setenta años de edad, ¡es defendida y justificada por sus seguidores, o algunos de ellos!
En cuanto se confirmó que era real el intento del tabasqueño por hacerse de ese dinero, dado que su esbirro Ignacio Mier presentó la iniciativa respectiva en San Lázaro, la primera reacción fue suponer que, ahora sí, de manera unánime, seguidores suyos o no, todo mundo levantaría la voz para impedir el atraco, porque se trata ni más ni menos que de los recursos ahorrados por los trabajadores durante su vida productiva, que pretender agenciárselos la 4T.
Difícilmente hay otro tema en el que pudiera considerarse que nadie secundaría la demencial intentona del presidente. De los diputados cuatroteístas no podía esperarse otra cosa, pero de los ciudadanos es alarmante el grado de ceguera y fanatismo que les lleva a justificar que el gobierno pretenda robarles su dinero. Así como se escucha.
Eriza la piel leer en redes sociales cómo los seguidores lopezobradoristas no solo no están indignados sino que avalan que el presidente les vaya a administrar el dinero ahorrado, como si éste no hubiera dado muestras mil veces de su proclividad a la mentira y dejado en claro su insensibilidad social.
Que los trabajadores, sus seguidores al menos, consideren que ser asaltados por su mesías es motivo de orgullo, evidencia el grado de fanatismo e ignorancia al que se ha llegado con López Obrador. Si los ciudadanos no tienen dignidad para defender sus ahorros, porque el que quiere quedárselos es el Presidente, merecen entonces todo lo que se les viene encima. Perdón, pero dicen que el que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame.
Y a la pesadilla ya solo le quedan 178 días.
X@jaimelopezmtz
