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domingo, agosto 3, 2025

EL SEIS DE JUNIO

La libertad, cuando empieza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento

George Washington (1732-1799) Primer presidente de Estados Unidos

 

jaimelopezLo que estará en juego el seis de junio será mucho más que quince gubernaturas o la mayoría en la Cámara de Diputados: en realidad, se juega la vigencia o la destrucción de la estructura institucional misma del país.

Dicen que el que avisa no es traidor, y Andrés Manuel López Obrador ya ha avisado, a veces velada y a veces abiertamente, que si la 4T gana esa elección lo primero que hará será barrer con los “incómodos” organismos autónomos, comenzando por el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, cuya misión, en palabras textuales del presidente “no es garantizar la democracia, sino impedir que haya democracia”.

Pero en su mira están también el INAI, los organismos reguladores y el mismísimo Banco de México, cuyo gobernador tuvo la osadía de negarle a López Obrador la entrega de los remanentes de dinero del ejercicio del año anterior, que el presidente exigía pese a que la ley lo prohíbe. Por ahora, tiene en la bolsa al Poder Legislativo y trata de embuchacarse al Judicial, pero podría perder el control del primero si no gana las elecciones y la oposición retoma la mayoría en San Lázaro.

¿Qué escenarios podrían perfilarse si López Obrador contara con mayoría de nueva cuenta en las dos cámaras en la segunda parte de su gestión? No es tan difícil augurarlo: primero, la 4T podría formar en el paredón a todos esos organismos autónomos, e irlos fusilando de uno en uno. Luego, desaparecer la Suprema Corte de Justicia y designar un nuevo equipo de ministros, todos a modo, todos al servicio presidencial. Y ya para el 2024, y debido a que el pueblo así lo quiere, y el pueblo manda, el tabasqueño podría verse en la penosa necesidad de ampliar su mandato el número de años que se requiera para garantizar que sea una realidad su cuarta transformación.

Y anótele usted: en ese camino, suprimir libertades, comenzando por la de prensa, “reglamentar” las redes sociales y eliminar la molesta figura del amparo contra resoluciones presidenciales y legislativas.

A la luz del precipicio al que la 4T está enfilando al país, ya en este momento ningún escenario parece descabellado. Y lo peor, que habrá un importante sector poblacional que le respalde en la conformación de esa dictadura. Si no, al tiempo.

twitter@jaimelopezmtz

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