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jueves, mayo 16, 2024

ENCUESTA EN EL OJO DEL HURACÁN

En una dictadura no hay elecciones; la Policía es el Ejército, el miedo es igual a control, el discurso se suprime, la economía es asqueada, la gente es esclava.

Alex Jones (1974-?) Comunicador estadunidense

Massive Caller difunde este miércoles su encuesta de intención de voto para las elecciones presidenciales levantada el 30 de abril. Por primera ocasión, la candidata opositora Xóchitl Gálvez aparece por encima de la oficialista Claudia Sheimbaum. Dos décimas, literalmente en empate, pero arriba. Viene a contrastar con el grueso de ejercicios publicados hasta ahora, donde Sheimbaum ha aparecido invariablemente arrasando.

La pregunta es obligada: ¿es creíble esa encuesta de Massive Caller? Pues lo nada, poco o muy creíble que son todos los estudios de opinión pública, que hay que leerlos con suma cautela.

Las plumas y micrófonos cuatroteístas se han apresurado a descalificar la encuesta de Massive, pero desde luego exaltan las hasta ahora difundidas que ubicaron siempre a Sheimbaum al frente. ¿Puede estar torcida esa encuesta? Sí, puede estarlo, pero tiene la misma posibilidad de estarlo que cualquier otra de las conocidas hasta ahora.

Empero, hay un par de factores a considerar: Massive no forma parte de la batería de casas encuestadoras contratadas por el gobierno, y sus trabajos suelen ser de los más acertados, o menos desacertados si se quiere. Si hoy fueran las elecciones, dice Massive, Gálvez tendría el 38.9 por ciento de los votos, por 38.7 de Sheimbaum.

Pero más allá de la credibilidad o no de esa y las demás encuestas, es evidente que la de Massive significa una bocanada de oxígeno y un envión anímico a la oposición y, sobre todo, a quienes ven en Xóchitl la esperanza de que México no caiga en las garras de una dictadura socialista.

Y obvio, la encuesta  prende aún más focos rojos en niveles inversamente proporcionales, en la campaña oficial, de por sí alarmada por los resultados del segundo debate que, sin duda, ha marcado un parteaguas en las elecciones. Ya se está viendo. Y quedan treinta días.

Y a la pesadilla ya solo le quedan 164 días. X@jaimelopezmtz

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