El verdadero carácter siempre aparece en las grandes circunstancias
Napoleón Bonaparte (1769-1821) Militar y estadista francés
No tengo la menor idea si hay, como dice Andrés Manuel López Obrador, un BOA (Bloque Opositor Unido), que buscaría derrotarlo en las elecciones del 21. Empero, si lo hubiera, ¿cuál es el problema?
El presidente dijo este martes haber “descubierto”, a través de un documento que “llegó a Palacio”, que hay una estrategia para derrotarlo en el 21 y luego revocarle el mandato mediante el referéndum previsto en la ley un año después, que él mismo impulsó.
¿Qué no todos los partidos se organizan para ganar el poder? Entonces, si todos buscan ganarle a Morena en las elecciones del próximo año, solos o en bloque, no veo dónde esté el problema, o porque López Obrador presenta ese supuesto proyecto con la connotación de un “compló”.
Y menos criticable sería que grupos de la sociedad, afines o no a ese supuesto BOA, busquen hacer uso de sus derechos constitucionales para votar por otras opciones ajenas a Morena. ¡Eso es democracia! Y si en el 22 la mayor parte de los mexicanos decide revocarle el mandato, podrá ser cuestionable desde el punto de vista del análisis político, pero absolutamente legal. Así lo dice la Constitución, ¿o no?
Por eso, vayamos al grano y no nos perdamos en obviedades, no nos hagamos bolas, apelando al clásico: lo que leyó este martes en la mañanera el vocero presidencial fue un documento elaborado obviamente por el gobierno mismo, como parte de la estrategia lopezobradorista para encarar el año electoral. Ni siquiera un parvulito no lo ve así. Pero, ojo, así lo planteó el presidente. Él sabe que ocho de cada diez mexicanos no se iba a tragar el cuento del documento que llegó milagrosamente a Palacio, pero elabora la estrategia para los otros dos mexicanos, los “suyos”, sus huestes, los que, estima, le alcanzan para ganar las elecciones. Los otros ocho le tienen sin cuidado si se burlan o no de su documento.
Por eso, tampoco es válido ahora hacer como ya se desenmascaró la falta de autenticidad del documento: claro que es auténtico, si fue elaborado en mismo Palacio.
Así que a todo esto hay que darle su justo valor y dimensión. Una cosa es cierta: López Obrador les lleva años de distancia en la carrera por el 21 a sus opositores. Su documento de este martes es la mejor prueba. Al tiempo.
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