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martes, julio 8, 2025

ESTADO FALLIDO

jaimelopezEn la aritmética política, dos y dos no son jamás cuatro

Francisco Romero Robledo (1838-1906) Político español

El término “Estado fallido” tiene múltiples acepciones, pero también diferentes formas de evaluarse, variadas ópticas para definir si en un país o en alguna de sus regiones, el Estado, como ente que aglutina las diferentes formas de poder público, legalmente aceptadas y asentadas, está anulado, si ha sido rebasado por otro tipo de poderes, regularmente los del crimen organizado.

En México, casi ninguna autoridad de cualquier nivel y color partidista, acepta que estamos en un “Estado fallido”, porque eso sería tanto como reconocer que se ha cedido la gobernabilidad a los poderes fácticos.

Pero desde hace por lo menos un par de décadas, y de manera más acentuada en la última, en el país sobran factores para advertir que en buena medida tenemos un “Estado fallido”.

Que la mayor parte de las corporaciones policiacas a nivel municipal estén controladas por las bandas criminales; que éstas impongan cuotas obligadas para que la producción empresarial, agropecuaria y de servicios diversos, pueda operar; que en muchos, muchísimos municipios y no pocos estados nadie pueda llegar al poder si no es con el “visto bueno” de la criminalidad, cuando no impuesto por ésta; que médicos y maestros tengan que pagar “protección” de los delincuentes para poder trabajar; que no pocos Congresos locales pidan permiso primero a los cárteles antes de legislar, sobre todo cuando se hace en relación a temas relacionados con seguridad pública; todo eso, y mucho más, que es real, desnuda a un “Estado fallido”. Y todo pasa en el México de verdad, no el de los discursos.

Y la cereza que corona el pastel: este sábado la Cruz Roja dejó de operar en Salamanca, Guanajuato, porque un comando armado cerró el paso a una ambulancia que llevaba un herido a un hospital, para secuestrar a éste y amenazar a los voluntarios.

Es entendible la posición de la Cruz Roja, por más que el hecho no es inédito: en Michoacán, sobre todo en la Tierra Caliente y Uruapan, son numerosos los casos similares, aunque hasta ahora la institución no había tomado una decisión tan drástica, aunque plenamente justificada, como la de ahora. En Sinaloa, Tamaulipas, Jalisco, Chihuahua, Sonora y algunos estados más, igualmente se han vivido acontecimientos parecidos.

Por si alguien aún se resiste a aceptar que México es un “Estado fallido”, el episodio salmantino de fin de semana es evidencia indiscutible cuanto terrorífica.

Y lo peor, que la crisis de inseguridad, de criminalidad y de ingobernabilidad, lejos de contenerse, va en desbocada carrera alcista. Y la Cuarta, ni sus luces de perfilar una solución. Al contrario, porque parece decidida a destruir lo poco que se hubiera avanzado en la materia. jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>

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