Los hombres movidos por ideales dejan de interesarse por la política
Eduardo Punset (1936-?) Político español
Si, como explica el secretario de Finanzas, Carlos Maldonado Mendoza, la Federación no envió al gobierno del estado el recurso presupuestario para el pago de la primera quincena de enero al magisterio, en menudo lío se encuentra la administración silvanista, al preverse que se desatarán los demonios centistas y todo lo que ello significa en términos de inestabilidad social y violencia.
Y es que al menos a media tarde, Maldonado confirmaba con este reportero que a las arcas estatales no había llegado el dinero federal para pagar a los trabajadores del sector educativo de corte estatal –los federales no tienen problema en ese sentido.
El fenómeno evidencia que los alrededor de treinta mil trabajadores educativos con plaza estatal no tienen en este momento un patrón definido: el gobierno estatal no se considera tal, porque desde fines de noviembre, ya se sabe, devolvió los servicios a la Federación, y ésta, al menos hasta ahora, no los ha aceptado, por lo que tanto tampoco funge como parte patronal.
Es decir, en los hechos, los maestros estatales están en el limbo laboral, huérfanos administrativamente hablando, y ello desde luego es un pretexto perfecto para hacer lo que mejor saben: poner al estado de cabeza.
Pese a que desde noviembre el gobierno estatal devolvió la educación a la Federación, ésta no ha emitido una respuesta formal al respecto, y es urgente que ya lo haga, en cualquier sentido, para que al menos la administración silvanista y el propio magisterio, sepan a qué atenerse. Si la respuesta será positiva, dará tranquilidad y estabilidad a todo mundo; caso contrario, seguro llevaría al gobierno estatal a acudir ante el poder judicial para interponer un recurso de controversia constitucional.
Puede incluso haber una solución intermedia: que los servicios educativos se mantengan bajo la responsabilidad local, pero que el gobierno federal comprometa los alrededor de tres mil millones de pesos adicionales cada año, para que la entidad esté en condiciones de pagar la nómina.
Sea cual sea la respuesta, urge que la Federación la defina. No puede aplazarse más. Veremos qué nivel de importancia le da al tema el gobierno lopez obradorista.