spot_img
20.5 C
Morelia
sábado, julio 12, 2025

FUTBOL NICOLAITA: SERNA, TENA Y GAUDENCIO UN GOL, UNIVERSIDAD CERO

Nuestro defecto es aprender más por la escuela que por la vida

Lucio Anneo Séneca (4 AC-65 DC) Filósofo romano

 

jaimelopezSi esto fuera en efecto futbol, así habría quedado el marcador en el choque de este miércoles, mismo que contrario a lo que muchos suponen, no fue entre la Universidad y el Congreso del Estado, sino entre el equipo conformado por el rector Medardo Serna y los líderes de las mafias sindicales nicolaitas, Eduardo Tena y Gaudencio Anaya, en contra de la Universidad.

¿Por qué?, pues porque lo que este miércoles sucedió fue un revés para la Universidad, pero no a manos de los diputados, no por lo menos en primera instancia, sino de sus autoridades. Y es que éstas hicieron causa común no para defender a la Universidad, sino para defenderse ellos mismos, sus cotos de poder, sus privilegios.

De tal magnitud fue la alarma que sobre estos últimos se prendió, al ver en riesgo sus canonjías y sus privilegios de élite, de castas divinas, que llegaron a lo impensable: hicieron, así sea temporalmente, de lado sus gravísimas rivalidades, para unir fuerzas. Así, de manita sudada todos los jerarcas universitarios hicieron su caminata mañanera rumbo a la sede de los diputados, para exigir “respeto a nuestra autonomía”, “alto a la injerencia que pretenden los diputados”. Eso sí, avalaban la garantía de más recursos, pero se negaban a todo lo que huela a transparencia y rendición de cuentas, a todo lo que parezca pérdida de privilegios.

El miércoles fue un día triste, pero también altamente preocupante para la Universidad. Fue una victoria, sí, para Serna, Tena y Anaya, porque lograron mantener a flote el estado actual de cosas en la institución, un estado caótico habrá que decir, pero que es el que históricamente ha favorecido a la casta divina nicolaita, pero que en contrapartida tiene sumida a la Universidad en el fondo en cuanto a calidad educativa.

En realidad, ni marcha se hubiera necesitado. Ya los diputados habían corrido despavoridos ante el terror que les causó la movilización del triunvirato divino, Serna, Tena y Anaya. Antes de la marcha, ya los legisladores habían decidido rasurar la iniciativa presentada por Rosa María de la Torre, que originalmente iba en el sentido de garantizar que la Universidad nunca vea disminuido su presupuesto de año a año, pero al mismo tiempo obligarle a presentar una propuesta de reingeniería financiera. Los obsequiosos diputados, siempre faltos de pantalones y de ética, dejaron en la iniciativa sólo el lado “bueno” para la Universidad, pero le borraron cualquier compromiso u obligación. Ni la misma de la Torre, hacedora de la iniciativa, fue capaz de defenderla. Honor a quien honor merece: solo dos diputados dejaron al menos a salvo su honor, votando en contra de la aberrante iniciativa que finalmente quedó, el priísta Mario Armando Mendoza y el panista Eduardo Chavira.

En todo caso, la responsabilidad por el ridículo y el retroceso que significa esa aprobación para la universidad, deberá distribuirse en partes iguales entre los diputados y los reyes nicolaitas, Serna, Tena y Anaya.

Su decisión lo único que logra es alargar indefinidamente la crisis financiera de la Universidad, que se le cierren las puertas en los gobiernos federal y estatal para apoyos extraordinarios que requerirá otra vez a fin de año y, lo peor, encerrar en el baúl toda posibilidad de iniciar una ruta para reformar integralmente a la institución, que seguirá sumida en la mediocridad en todos sentidos. Eso sí, intactos quedan los privilegios y canonjías para sus tres dueños. Por eso, éstos ganan el primer tiempo del encuentro, la Universidad pierde.

jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>

Noticias Recientes
spot_img
Noticias Relacionadas