La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás
Winston Churchill (1874-1965) Político británico
Raúl Morón y Cristóbal Arias, y en segunda línea Víctor Báez y Roberto Pantoja, están que no caben de felicidad con la renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección del IMSS porque, suponen todos ellos, esa decisión en automático lo elimina de la contienda por la candidatura al gobierno del estado para el 2021.
Y sí, de entrada, en la lógica política tradicional, Martínez debiera considerarse fuera de dicha competencia. Empero, si se lee con cuidado su explosiva misiva de renuncia, hay algunos puntos que podrían hacer concluir que no necesariamente es así.
Primero, quizá mera formalidad, la renuncia la dirige a la Junta de Gobierno del IMSS, no al presidente López Obrador. Segundo, más de fondo, jamás le recrimina nada a éste, todo lo hace a “funcionarios” de Hacienda. Cierto, hasta un párvulo entiende que el mensaje va dirigido al presidente, pero el cuidado que tuvo en dejarlo de lado en las severas críticas, denota su interés por no romper lanzas con el tabasqueño. Y tercero, la cordial recepción que tuvo Martínez en el Senado, sobre todo por las dos cabezas morenistas, Martí Batres y Ricardo Monreal, evidencia que no hubo línea presidencial para boicotear su llegada.
Así, me parece que pecarían de exceso de confianza Morón, Arias, Báez y Pantoja, si suponen que ya sólo quedan ellos en la contienda morenista para el 21. A final de cuentas, ellos saben, como todos sabemos, que todo se reducirá a donde apunte el dedo de López Obrador, al más puro estilo del PRI setentero.
De hecho, el más directamente “afectado” con el arribo al Senado de Martínez Cázares, es Cristóbal Arias, que tendrá un “competidor” directo: de por sí, bastante gris hasta ahora la actuación del de Churumuco en la Cámara Alta.
Martínez Cázares entendió a tiempo que al frente del IMSS, lejos de constituir un escaparate ideal para catapultarse a la candidatura del 21, como en cualquier otra condición lo hubiera sido, en realidad sería su tumba política, dada la nula prioridad que López Obrador da al sector salud. Por eso, corrigió a tiempo; es lo suficientemente diestro en las lides políticas, para entender que es mejor escaparate el Senado que el IMSS. Si no, al tiempo. jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>
