El futbol es la cosa más importante, de las cosas menos importantes
Arrigo Sacchi (1946-?) Ex futbolista y ex entrenador italiano
Bien haría el gobierno del estado en replantear su relación con José Luis Higuera, presidente del Atlético Morelia e investigado por la Secretaría de Hacienda por estar presuntamente vinculado a una red de empresas fantasma.
En tanto propietario del Estadio Morelos, el gobierno de Silvano Aureoles tomó parte activa en las negociaciones para tratar de que el futbol profesional se mantuviera en esta capital, luego de que Ricardo Salinas Pliego ordenara llevarse al equipo Monarcas a Sinaloa.
Carlos Herrera Tello, secretario de Gobierno, protagonizó personalmente dichas negociaciones, primero con un grupo de ex futbolistas de Monarcas, encabezados por Marco Antonio “El Fantasma” Figueroa, y luego con empresarios locales que comandaba el propio Higuera. A fin de cuentas, Herrera Tello se decantó por seguir en tratos con Higuera.
Me parece que el secretario de Gobierno no se tomó el tiempo de informarse sobre la trayectoria de Higuera: por donde pasa deja huella, sí, pero huella de proyectos a medias, cuando no de rotundos fracasos. Lo mismo en Chivas de Guadalajara, en la Primera División, que en Coras de Tepic y con cañeros de Zacatepec, en la división de ascenso, la constante es la misma: llega con bombo y platillo, promete bajar las estrellas, y siempre termina saliendo por la puerta de atrás. Higuera acumula fracaso tras fracaso y aun así se le abrieron las puertas en Michoacán.
Y es que con esos antecedentes, el gobierno del estado no debió haber entrado en tratos de negocios -porque el futbol es eso, un negocio-, con Higuera. Pero lo hizo. Me parece que Herrera Tello pecó de ingenuo y en aras de catapultar su imagen, no cuidó detalles que hoy pueden constituir todo un escándalo para el gobierno.
Ahora, Higuera es investigado por un posible delito grave por Hacienda. No es un asunto menor. De hecho, la Federación Mexicana de Futbol ha dejado entrever que podría desafiliar al Atlético Morelia, justo por esas investigaciones a las que está siendo sometido su presidente.
Pero al margen de esas indagatorias de Hacienda y de la Femexfut, el gobierno del estado debiera poner en suspenso sus tratos con Higuera. No le reditúa nada positivo mantener esa relación con alguien con tales acusaciones fiscales y penales. Herrera Tello debe admitir que se equivocó, acaso por actuar con demasiada ligereza, pero al menos tiene ahora la oportunidad de rectificar antes de que el barco se hunda. Veremos si hay esa voluntad.
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