La sociedad es un manicomio cuyos guardianes son los funcionarios de Policía
August Strindberg (1849-1912) Escritor sueco
José Martín Godoy Castro fue siempre ave de tempestades en Michoacán. Su llegada como procurador General de Justicia, ordenada por Alfredo Castillo al entonces gobernador Fausto Vallejo, en 2014, no fue bien vista por el poder público de la entidad, justo por ser una imposición, aunque en realidad a Vallejo no le quedaba de otra más que cumplir las indicaciones castillistas.
A Vallejo le sucedió, como se sabe, Salvador Jara Guerrero, quien igual al ser impulsado por el propio Castillo, no tuvo sino cumplir la petición de éste de ratificar a Godoy en la Procuraduría. El peso de Castillo era aún muy fuerte en Michoacán, demasiado como para que un gobernador le dijera no a una sugerencia suya.
Con Silvano Aureoles en 2015, donde igualmente fue ratificado Godoy como procurador, sin duda volvieron a influir los altos amarres que éste mantenía en el gobierno peñista, con el cual Aureoles sostenía, ya se sabe, una relación de primer nivel. Hasta ahí, puede decirse, se explicaba la presencia de Godoy en el gobierno michoacano.
Pero hace justo un año, tras la estrepitosa derrota del PRI y con ella la del gobierno de Enrique Peña Nieto, hubo quien auguró que al no tener ya Godoy Castro una posición de donde asirse, Aureoles se desharía de él ya sin presión alguna.
Empero, por alguna razón que sólo podría explicarse por el hecho de que a la vuelta de los años Godoy había convencido a Aureoles de su eficacia en el trabajo, aquel se mantuvo al frente de la Procuraduría hasta que ésta desapareció.
Y para confirmar el valor que Aureoles le daba a Godoy, la extinción de la Procuraduría no fue causa para desincorporarlo del gabinete, sino que lo designó ni más ni menos que secretario de Seguridad Pública.
Así, más allá de la polémica que siempre desató la presencia de Godoy, incluso las suspicacias que levantó –en todo caso, normales en posiciones de esa naturaleza-, queda claro que para Aureoles se trató de un colaborador eficiente, casi imprescindible, porque si bien en 2015 aceptó la sugerencia de la Federación de mantenerlo en el gabinete, luego de 2018 ya no tenía esa presión, y sin embargo lo ratificó e incluso lo envío a Seguridad Pública. Es decir, al menos dos veces pudo desprenderse de él, pero lejos de ello, ya sin sugerencia o presión de nadie, decidió mantenerlo en la primera línea de la administración estatal.
Ello, habrá que reconocerlo, sólo se puede explicar por la eficacia policiaca de Godoy.
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