Pasión, es la palabra adecuada
Serena Williams (1981-?) Tenista norteamericana
La atleta, y quizá una de las mujeres más inspiradoras, ha dicho adiós. Serena Williams se ha retirado de las canchas de tenis. Este viernes, en Nueva York, escribió la última página de un libro fascinante, el libro de una vida que trascendió, por mucho, al deporte.
Porque Serena es mucho más que una raqueta. Más que ser la atleta, en cualquier deporte, más dominante de la historia. Más que 23, sí, 23 títulos de Grand Slams, una cifra descomunal. Más que 260 millones de dólares.
Serena fue, es, la revolucionaria y, a la vez, la soñadora. En el elitista y hasta racista mundo del tenis, marcó un antes y después, algo solo reservado a los fuera de serie. A los 17 años ponía el primer pie de una mujer negra en lo más alto de ese deporte, aunque antes, desde niña, tuvo que vencer, a capa y espada junto a su hermana Venus, desadaptados tabúes sociales por el color de la piel. Y luego de casi 25 años así se retiró, en la cima.
Serena, la que vistió como le daba la gana al salir a las canchas, la que festejó sus incontables triunfos con un puño cerrado en lo alto, empujando por la igualdad racial. La que obligó a introducir la tecnología en el tenis, luego de ser víctima de un descarado robo por parte de un juez.
Pasión, dijo ella en su última conferencia de prensa aún como jugadora, cuando se le pidió describir su más alta cualidad. Jugar con pasión, vivir con pasión, triunfar y perder con pasión. Serena, la que ganó un Gran Slam a los 37 años estando embarazada.
El viernes en Nueva York fue su última página. A meses de cumplir 41 años y luego de haber jugado dobles con Venus, cayó ante Alija Tomljanovic, joven veinteañera, quien así sintetizó a Serena: “encarna el concepto de que ningún sueño está fuera de alcance”.
Sin duda, el tenis, más aún, el deporte, es otro gracias a ella. ¡Gracias, Serena! Y mientras, volviendo a la pesadilla mexicana, resulta que todavía le quedan 757 días. Twitter @jaimelopezmtz