Un dilema es un político tratando de salvar sus dos caras a la vez
Abraham Lincoln (1809-1865) Presidente de Estados Unidos
Mucho tendrá que profundizar Carlos Herrera Tello su eficacia política, si quiere volverse un serio y, sobre todo, competitivo aspirante a ser candidato a la gubernatura.
El gobernador Silvano Aureoles le puso en bandeja de plata la posibilidad de consolidar su presencia, al ubicarlo al frente de la Secretaría de Gobierno, pero es claro que Herrera no la supo aprovechar. Este miércoles anuncia su separación de esa responsabilidad, para buscar ser candidato a la gubernatura. Envía la señal de que la pretende al margen de partidos o colores, pero es evidente que su intención no es la vía de una candidatura ciudadana, sino la que eventualmente logre la alianza PRI-PAN-PRD-MC.
Cuando Aureoles lo designó en Segob, a inicios del 2019, fue con la expectativa de que desde ahí descollara políticamente y diera el salto de una figura local del oriente michoacano, a una de corte estatal. Para ello tenía a su disposición la oficina más importante del aparato gubernamental, después, claro, de la del Ejecutivo.
Pero me parece que Herrera equivocó la estrategia: supuso que ese crecimiento vendría por presencia en redes sociales y en medios de comunicación, arropándose en rubros que en estricto sentido no eran de su resorte como secretario de Gobierno, como el apoyo a empresarios, el avance de la construcción de hospitales, programas de crédito a mujeres. Hasta la negociación para que el futbol profesional se quedara en Morelia, la tuvo él, pero también ahí erró la puntería.
En cambio, relegó las que sí eran sus tareas constitucionales, pero que además le hubieran, si las manejaba eficazmente, catapultado al nivel que Aureoles esperaba de él: seguridad pública, gobernabilidad, vinculación con alcaldes, diputados y fuerzas políticas en general, control de la pandemia, entre otras de esa envergadura. Creo que Herrera desaprovechó el foro que le dio Aureoles.
Ahora buscará ser el candidato de la alianza multipartidista. Está cuesta arriba: adelante en la fila ya están, sólo en el PRD, Antonio García Conejo, Adrián López Solís y Antonio Soto Sánchez, y ni hablar de aspirantes fuera del Sol Azteca, pero que igual tienen la expectativa de abanderar dicha alianza, como Alfonso Martínez, Víctor Silva, Adriana Hernández, o al panista que Marko Cortés decida ubicar como aspirante, al menos para entrar en negociaciones.
Tiene Herrera la ventaja de que aún fuera de Gobierno, preserva el respaldo de Aureoles, pero éste no le servirá de mucho si no encuentra los medios para consolidar una posición fuerte, la de un aspirante sólido, serio, con liderazgo, que busque abanderar la alianza por méritos propios, no por el apoyo de Casa de Gobierno. Veremos hasta dónde alcanza a remontar posiciones. El tiempo ya apremia.
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