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sábado, julio 12, 2025

HOSPITALES, ¿PARA QUÉ ARRIESGARLOS?

Para evitar las críticas, no digas nada, no hagas nada, no sea nada

Aristóteles (384-322 AC) Filósofo griego

 

jaimelopezSiempre son esperadas las visitas presidenciales en los estados y los municipios de este y de cualquier país; bueno, en la mayoría de ellos. Suelen llegar los mandatarios nacionales como Santa Claus con la bolsa de recursos, con compromisos, con promesas, con obras a inaugurar o, el manos, para ponerles la primera piedra.

En el caso de Michoacán y en particular en este momento, yo esperaría que el presidente López Obrador no venga. Al ritmo que trae de deshacer irracionalmente obras y programas, la terminación de los nuevos hospitales Civil e Infantil estaría en serio riesgo.

Como son obras iniciadas y en su mayor parte financiadas en el gobierno priísta de Enrique Peña Nieto, es altamente probable que López Obrador acuse que son hospitales neoliberales, por modernos y de primer mundo, y que además fueron levantados a la sombra de actos de corrupción, y ante ello convoque a los habitantes de Charo, donde se asientan los nosocomios, y les pida que a mano alzada decidan si quieren que se concluyan y estrenen, para lo cual, claro, primero les sugerirá que voten por el “no”.

No es exagerado plantear ese riesgo. Nadie en su cinco sentidos hubiera supuesto que el metrobús que ya estaba autorizado en la zona de la Laguna, en Coahuila, estuviera en riesgo de cancelarse, dada la importancia que tiene –o tenía- para coadyuvar en el transporte público de la zona urbana de esa parte del país, y que además constituía un aporte a la preservación ecológica.

Sólo a alguien como López Obrador se le podía ocurrir tirar a la basura un proyecto de ese tipo…pero sucedió: el fin de semana anterior puso a consideración del pueblo bueno y sabio si se ejecutaba o no la obra, y por increíble y demencial que parezca, se votó en contra, claro, después de la perorata presidencial aludiendo a que ese dinero mejor se empleara en dárselo directamente a la gente, vía becas y programas sociales.

Y si no fuera suficiente ese antecedente, sólo baste recordar su decisión de tirar a la basura doscientos mil millones de pesos que ya están invertidos en el nuevo aeropuerto de Texcoco, decisión justificada por una “consulta popular”. Así, entre votaciones a mano alzada y consultas –Tren Maya, refinería Dos Bocas-, el presidente se escuda en la toma de sus irracionales decisiones.

Y como ya nada sorprende con él, es seria la propuesta de que no se le ocurra venir en estos meses, no por lo menos mientras se ponen a funcionar ambos hospitales, que se espera sea antes de diciembre. Si ordenó enterrar 200 mil millones de pesos en Texcoco, que no pueda hacer lo mismo con “simples” tres mil millones. Hoy, en la 4-T todo, y todo es todo, es posible.

jaimelopezmartinez@hotmail.com twitter@jaimelopezmtz>

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