La política es el departamento “espectáculos” de la industria
Frank Zappa (1940-1993) Artista norteamericano
El gobernador Silvano Aureoles se muestra, como nos mostramos muchos, bastante sorprendido de que la misma bodega de plásticos de Ciudad Industrial se haya incendiado por tercera ocasión en un lapso no muy amplio de tiempo. Pero el mandatario va más allá: deja entrever que pudiera tratarse no de un mero accidente, sino de una acción provocada para cobrar el seguro por parte de los propietarios de la empresa.
Ciertamente, muchos podemos suponer lo mismo, pero si Aureoles lo plantea así de franco, sin tapujos, es de suponerse que cuenta con más elementos de los que tenemos cualquiera de nosotros.
Y para fortalecer su sospecha, Aureoles informa que en las ocasiones anteriores, el gobierno del estado apoyó económicamente al empresario luego de las conflagraciones, además del seguro que éste cobró. Específicamente, se refiere a Humberto Suárez, el todo poderoso Tesorero de los gobiernos de los impresentables Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy. Ese apoyo ahora no lo habrá, advierte Aureoles.
Y sí, no tendría por qué haberlo, ¿cómo a honras de qué el gobierno del estado tendría que pagar a un empresario porque su negocio se incendió? De hecho, ahí bien podría haberse configurado un delito de desvío de recursos. Menos mal que ahora no habrá esa inmoralidad e ilegalidad de regalarle dinero al dueño del negocio incendiado.
Por lo demás, las sospechas que expresa Aureoles y que, insisto, compartimos más de alguno, obligan a una investigación acuciosa que las dilucide, que aleje toda sombra de duda al respecto y, lo más importante, que aplique las sanciones correspondientes en caso de corroborarse que la misma es fundada.
No sería la primera ocasión, ni la última, en que algún empresario pretendiera pasarse de listo. No digo que necesariamente sea el caso, pero sí que debe indagarse a fondo para salir de dudas.
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