No hay camino hacia la paz; la paz es el camino:
Oxfám Intermón. ONG española
Para cerrar la pinza al proceso de militarización al que lleva la 4T al país, este martes los diputados oficialistas aprobaron la nueva Ley de la Guardia Nacional.
Solo de conocer algunos de sus puntos nodales, hace que se enchine la piel del más insensible: la Guardia Nacional deja de tener carácter civil y pasa íntegramente a la Secretaría de la Defensa Nacional. Su titular será designado por el general secretario.
La GN, por tanto la Sedena, está ahora facultada para investigar delitos, realizar operaciones encubiertas, intervenir comunicaciones, utilizar usuarios simulados y acceder a datos georeferenciados con autorización judicial. Es decir, los militares tendrán ahora todas esas atribuciones, restringidas en las sociedades desarrolladas a las autoridades civiles, por el alto grado de peligrosidad de que las fuerzas armadas realicen tareas de seguridad.
Y por si fuera poco, los integrantes de la GN podrán postularse a cargos de elección popular, si solicitan y reciben autorización de sus altos mandos.
Si eso no es militarizar al país, entonces estamos todos locos. Es gravísimo, sí, pero en realidad nada sorprendente: es la 4T, es López Obrador manejando los hilos del poder y es Sheinbaum sin capacidad, ni intención, de oponerse.
Ya los militares recibieron en el obradorato la llave al poder económico, ahora acceden a la del poder político. Si ya estaban empoderados, ahora duplican la apuesta. Paradojas de los tiempos estelares de la 4T: los militares viven una fiesta, mientras el país se le va de las manos al gobierno.
Militarizar es garantizar el enquistamiento de la 4T en el poder, de manera indefinida. Sí, tenía razón la peor desgracia que ha sufrido México en su historia, amor con amor se paga. Militarización con garantía de respaldo se paga.
X@jaimelopezmtz