spot_img
16.5 C
Morelia
martes, julio 29, 2025

LA CALENTURA POR EL FÚTBOL

El político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación

Otto Von Bismarck (1815-1898) Político alemán

 

jaimelopezEs de esperarse que, llegado el momento, el alcalde Raúl Morón y el gobernador Silvano Aureoles no emulen la imprudencia que, muy probablemente por fanatismo futbolero, está cometiendo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. Me refiero a la peligrosa e insensata autorización que dio al club de futbol Guadalajara, para que abra su estadio a la fanaticada para el encuentro de este miércoles ante el América.

Aduce Alfaro que sólo se permitirá el ingreso de poco menos de siete mil aficionados, que representan el quince por ciento del aforo del inmueble; que no se pondrán a la venta los boletos en taquillas sino sólo en línea, y que se cumplirán todos los protocolos de salud para los asistentes, como el estar separados entre sí, el uso del cubre bocas y la temperatura que se les tomará al ingresar al estadio.

Convengamos que todo ello se cumple. Aun así, la autorización para que el partido de futbol se celebre ante aficionados, no deja de ser absolutamente imprudente. Ni siquiera puede alegarse factores económicos para el club, porque aun con estadio lleno el ingreso más importante es el de los derechos de transmisión por televisión, además de los patrocinios y la publicidad estática. De hecho, Alfaro reconoce que la decisión es para darle “alegría” a los tapatíos.

¿Y si por darle alegría a los gobernados, éstos se contagian y mueren, lo cual es perfectamente viable?

En el fondo, parece que Alfaro tomó tal determinación por una razón mucho más pragmática, aunque enteramente irracional: él es un acérrimo aficionado a las Chivas y tiene su lugar asegurado en su palco personal en el estadio. Pero verse él solo ahí el día del encuentro, no le vendría bien en su imagen. En cambio, nadie le criticará que sea uno más de los siete mil hinchas en el estadio, alentando a las Chivas.

Y digo que ojalá Morón y Aureoles no emulen al irresponsable mandatario jalisciense, porque ya se conoce que aquí la directiva del Atlético Morelia está analizando la posibilidad de solicitar autorización para que el equipo también juegue ante aficionados en la liguilla que ha comenzado esta semana. Cierto, hay una enorme diferencia entre el interés de un partido a otro: el Chivas-América es de primer orden nacional, y ver al Morelia en la división de ascenso, jugando una liguilla sin nada para el ganador, sólo trofeo simbólico, no reviste en realidad el menor interés. Pero no está de más que Morón y Aureoles vayan preparando su negativa a la posible solicitud que la directiva del club local les presentaría en los siguientes días. Lo de Guadalajara es un riesgo innecesario, una decisión descabellada, que bien podría considerarse criminal, y que no debiera repetirse en otras sedes futboleras. Veremos.

twitter@jaimelopezmtz jaimelopezmartinez@hotmail.com

Noticias Recientes
spot_img
Noticias Relacionadas