El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que predijo
Winston Churchill (1874-1965) Político británico
Finalmente, y como lo anticipó RESPUESTA hace una semana, el alcalde Raúl Morón resultó el ganador de la encuesta de Morena y, por ende, el futuro candidato a gobernador. Dejó en el camino a Cristóbal Arias, quien siempre se ubicó en el primer sitio en prácticamente todas las encuestas privadas que a lo largo de los últimos meses se realizaron.
La decisión puede y no ser una sorpresa: sí, porque Arias encabezaba, como se dijo, las encuestas; no, porque en Morena la encuesta que sirve, es la interna, sin que nadie sepa bien a bien ni quién la aplica, ni qué metodología emplea, ni quiénes son los encuestados ni, por supuesto, qué resultado real arrojan. Todos tenemos que quedarnos, opinión pública, sociedad y los propios aspirantes a una candidatura, con la versión oficial, que fue la que dio este miércoles Mario Delgado, líder nacional morenista: Raúl Morón fue “el mejor posicionado”, y punto.
Cierto, esas son las reglas en Morena, y nadie puede llamarse a sorpresa. Es la antítesis de la transparencia y la equidad, pero todos los que participan están conscientes de ello, así que en ese sentido, no hay injusticias. Ni Morón ni Arias definieron las reglas. El que avisa no es traidor, dicen, y dicen bien. Cabe como anillo al dedo a Morena.
No es cosa de mucho análisis tampoco: Morón será el candidato a gobernador, porque así lo decidió el presidente López Obrador. Punto. Con los pros y contras que ello le significa: la ventaja de tener todo el respaldo presidencial, que si siempre es fundamental, en un régimen cuasi monárquico se vuelve clave. Y la desventaja para Morón de acarrear todo el lastre del propio tabasqueño.
Y por el lado de Arias, me parece que no todo está dicho. Su sueño de ser gobernador, tengo la impresión, no se truncará por la encuesta morenista. Sabe que es su última oportunidad y ya había anticipado que no apoyaría a Morón. Así que es absolutamente viable que a esta novela le falten aún varios episodios. Al tiempo.
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